MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha afirmado que no puede comunicarse con sus empleados en la ciudad ucraniana de Mariúpol debido a la proporción de los combates entre las fuerzas ucranianas y rusas en la ciudad.
«Algunos lograron salir. Algunos están dentro y no podemos comunicarnos con ellos en este momento», ha dicho el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, en una entrevista con la cadena estadounidense CNN desde Leópolis.
Por otro lado, ha pedido «compromisos firmes» a Rusia de que no habrá combates para llevar a cabo corredores humanitarios en la ciudad y ha agregado que es «muy complejo», por lo que se necesitan esas garantías.
Grandi ha discutido con las autoridades ucranianas, así como con altos cargos de Naciones Unidas y otros socios la forma de aumentar su apoyo a las personas afectadas y desplazadas «por esta guerra sin sentido», según ha dicho este miércoles en su perfil oficial de Twitter.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también ha confirmado «daños» en uno de sus almacenes en Mariúpol como resultado de los combates entre las fuerzas rusas y ucranianas, aunque ha precisado que actualmente no hay un equipo sobre el terreno.
En un comunicado, la organización ha indicado que distribuyó suministros al almacén a comienzos de marzo, entre los que figuran insumos médicos para los hospitales y recursos para las personas que viven en refugios. Como consecuencia, no hay personal del CICR en el almacén desde el 15 de marzo y la organización «no sabe» si se han utilizado las instalaciones desde entonces.
En este sentido, el CICR ha lamentado que, a pesar de las «masivas» necesidades humanitarias en la ciudad, no ha podido proporcionar más suministros debido a la «intensidad» de los combates y a la «ausencia» de un acuerdo entre las partes que sirva para permitir que la ayuda humanitaria pueda pasar de forma segura.
La ciudad ucraniana de Mariúpol, el principal puerto ucraniano a orilla del mar de Azov, se ha convertido en los últimos días en objetivo de un asedio que mantiene a la población aislada y sin apenas suministros básicos. Los pocos testimonios que llegan de la zona dan cuenta de un desastre humanitario de primer orden.
El Alto Comisionado de la ONU ha confirmado, además, este miércoles más de cuatro millones de refugiados ucranianos desde que Rusia inició su invasión el 24 de febrero, según una cifra que ya anticipó poco después del arranque de la ofensiva militar.
Naciones Unidas advirtió de que habría entre cuatro y cinco millones de refugiados y, con decenas de miles de salidas diarias, el de Ucrania se ha consolidado ya como el éxodo más rápido registrado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En total, más de diez millones de ucranianos han tenido que abandonar sus hogares en apenas un mes.