El 27 de marzo fue un día activo para el presidente municipal de Zinapécuaro, Michoacán, Alejandro Correa Gómez. Sin embargo, no fue por el ataque armado que le quitó la vida a 20 personas en el palenque celebrado en el rancho El Paraíso, se debió a que el edil estuvo ocupado promoviendo la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Correa Gómez se presentó en los municipios de Tuxpan, Zacapu, Panindicuaro y La Piedad con un grupo llamado ADN Morena, encabezado por el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, para promover la consulta que se realizará el próximo 10 de abril.
Mientras el alcalde se ocupaba en el proselitismo político, alrededor de las 22:30 horas del 27 de marzo un comando armado, presuntamente del Cártel de Los Correa, abría fuego en contra de los asistentes a un palenque, cuyo objetivo, según autoridades y versiones extraoficiales, era William Edwin Rivera Padilla, conocido como “El Barbas” o “El Will”, un líder local del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Fue hasta el 28 de marzo que el edil se pronunció con respecto a los hechos violentos y mediante un comunicado firmado por él, señaló que el gobierno del municipio “condena enérgicamente” lo ocurrido el 27 de marzo en el rancho El Paraíso.
Pide apoyo a López Obrador
El 29 de marzo, Correa Gómez emitió un mensaje a través de un video en el que solicitó al titular del Ejecutivo, “voltear a ver” el municipio para establecer una estrategia que garantice la seguridad de los habitantes de la demarcación.
“Amigo presidente, hoy los zinapecuarenses te necesitamos más que nunca. Necesitamos que volties (sic) a ver a este municipio, que trabajemos de manera coordinada, para establecer una estrategia que nos garatice la seguridad y la tranquilidad”.
— Alejandro Correa Gómez.
La violencia
Los 20 homicidios de Zinapécuaro no son un hecho aislado en el estado que gobierna Alfredo Ramírez Bedolla, son síntoma de las disputas entre grupos criminales que tienen al estado de Michoacán sumido en un contexto violento. En lo que va de 2022, la entidad registró más de 200 homicidios cada mes.
Según datos del reporte diario de homicidios dolosos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en enero sucedieron 234 homicidios dolosos; 246 en febrero; y en lo que va de marzo (hasta el día 29) se reportan 246, para un acumulado de 726 asesinatos en 87 días, un promedio de 8.34 incidentes al día.
En la región de Tierra Caliente se libra una disputa entre el CJNG, Cárteles Unidos y las fuerzas federales que ha provocado episodios violentos entre los que destaca el homicidio del alcalde de Aguililla, César Arturo Valencia, el pasado 10 de marzo.
Por otra parte, en la región oriente, además de la matanza en Zinapécuaro, la violencia alcanzó a dos periodistas del mismo medio (Monitor Michoacán) en Zitácuaro. El 31 de enero, Roberto Toledo fue asesinado a tiros en la redacción del sitio web; en tanto que el director del medio, Armando Linares, fue ejecutado en su domicilio el 15 de marzo.
El Cártel de Los Correa y La Familia Michoacana son los grupos criminales que predominan en el el oriente de Michoacán, mismos que controlan la frontera con el Estado de México. Las principales actividades de estas organizaciones delictivas son el narcotráfico, la extorsión, el robo, el secuestro e, incluso, la tala ilegal. Ambas agrupaciones libran una disputa con células del CJNG, quienes buscan apoderarse del territorio.
