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Españ Inmigración, reapertura de fronteras y Ceuta y Melilla, los temas que marcarán la visita de Albares a Rabat

Está por ver si el ministro firma una declaración con Marruecos que aclare muchas de las incógnitas existentes

EUROPA PRESS/E. Parra. POOL - Europa Press (EUROPA PRESS/E. Parra. POOL - Eu/Europa Press)

Está por ver si el ministro firma una declaración con Marruecos que aclare muchas de las incógnitas existentes

MADRID, 31 (EUROPA PRESS)

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, viaja este viernes a Rabat para definir la hoja de ruta en la que se sustentará la nueva relación con Marruecos, en la que la inmigración y la reapertura de las fronteras serán algunos de los temas clave.

El viaje es resultado de la voluntad expresada por los dos países de iniciar una nueva etapa en la relación que deje atrás la peor crisis en décadas después de que el Gobierno haya dado su bendición al plan de autonomía para el Sáhara que planteó Rabat en 2007 y que dejaría a la antigua colonia española bajo soberanía marroquí y con algunas competencias transferidas.

En su comunicado del 18 de marzo, el Gobierno manifestó que se iniciaba «una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente» y con el objetivo de «garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países».

Desde entonces, tanto Albares como Sánchez han reivindicado la importancia de cerrar la crisis con Marruecos, más en un contexto como el actual con el conflicto abierto en Ucrania, por la relevancia que tiene la relación bilateral con un país vecino como el reino alauí, país clave tanto en la lucha contra la inmigración ilegal como contra el terrorismo.

Por eso, en su comunicado el Gobierno apostó por «afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos».

APERTURA DE LAS FRONTERAS

Y esos serán precisamente los temas principales en la agenda del viaje de Albares, a tenor de lo manifestado por el ministro durante su comparecencia en el Congreso el pasado 23 de marzo, cuando adelantó que abordará la normalización completa de las conexiones marítimas, los preparativos de la próxima operación ‘Paso del Estrecho’ así como «el restablecimiento, de forma controlada, de la circulación de personas y bienes» entre los dos países.

No obstante, a la luz de lo manifestado el pasado miércoles por Sánchez en el Congreso, no parece que la reapertura fronteriza sea inmediata ya que se está preparando «un protocolo que defina el criterio de entrada en el territorio español y asegure el tráfico seguro y fluido». Además, el Ministerio del Interior ha prorrogado hasta el 30 de abril el cierre que se decretó como resultado de la pandemia.

El tráfico marítimo permanece suspendido desde marzo de 2020. Como resultado de ello, en los dos últimos años no se ha producido la operación ‘Paso del Estrecho’ pero además, en un claro síntoma de la crisis bilateral, el Gobierno marroquí optó por autorizar la llegada de sus expatriados en ferrys especiales desde otros puertos europeos en Francia e Italia. La reanudación ahora es una medida muy esperada a ambos lados del Estrecho, dados los millones de viajeros y la mercancía que se mueve entre ambos países.

PROBLEMA MIGRATORIO

El problema migratorio ha sido sin duda determinante en el paso dado por el Gobierno, como se deduce de lo manifestado tanto en el comunicado como por sus miembros en las últimas semanas. La presión migratoria ha sido una de las herramientas empleadas por Marruecos ya en el pasado para presionar a España, algo que también ha ocurrido en esta crisis.

Primero fue en Ceuta, donde unos 10.000 inmigrantes cruzaron entre el 17 y 18 de mayo con la connivencia de las fuerzas de seguridad marroquíes, que nada hicieron durante casi 48 horas para evitarlo. A principios de marzo volvió a ocurrir, esta vez en Melilla, donde dos asaltos masivos nunca vistos en dos días consecutivos se saldaron con la entrada de más de 800 inmigrantes, si bien fueron casi 4.000 los que lo intentaron.

El Gobierno ha tratado en todo momento, salvo en estos dos momentos puntuales, de poner en valor la cooperación marroquí en materia migratoria y evita además desglosar por países de origen las llegadas que se producen, así como también informar de los vuelos de repatriación con destino al reino.

Pero lo cierto es que los datos parecen señalar lo contrario. Según los ofrecidos por Interior, las llegadas de migrantes por vía irregular a España aumentaron un 73,2% en los dos primeros meses de 2022, con 7.319 llegadas,, de las que el 75% (5.496), lo hicieron a través de Canarias. Otros 1.635 llegaron a las cosas de Baleares y la Península y 53 lo hicieron vía marítima por Ceuta y Melilla.

En el caso concreto de Canarias, según los datos de Interior, hubo un aumento del 134,8%. Estas llegadas no se han paralizado en las dos últimas semanas pese al acercamiento con Marruecos dado que este domingo fueron rescatados 116 inmigrantes cuando se encontraban en aguas próximas a Canarias, mientras que horas más tarde se rescató a otras 27 personas más.

Han sido muchas las voces que han acusado al Ejecutivo de pecar de ingenuidad con Marruecos y de haber cedido al chantaje de Rabat en esta materia, advirtiendo de que el Gobierno marroquí no dudará en volver a recurrir a esta herramienta cuando lo vea necesario para defender sus intereses.

SOBERANÍA DE CEUTA Y MELILLA

Pero además, como telón de fondo de la decisión también han estado Ceuta y Melilla. Prueba de ello es la mención específica a la voluntad de garantizar «la integridad territorial» en esta nueva etapa de la relación. Marruecos ha venido reclamando la soberanía de ambas ciudades autónomas y de hecho, su anterior primer ministro, Salahedin El Othmani, sostuvo que una vez resuelta la cuestión del Sáhara detrás irían Ceuta y Melilla.

Por el momento, Rabat no se ha pronunciado respecto a esta cuestión, que no aparece mencionada en su comunicado, de ahí el que se haya exigido al Gobierno que pida garantías por escrito de que esto será así. También aquí hay dudas de que esto ocurra. El director del Observatorio de Ceuta y Melilla, Carlos Echevarría, no cree que Marruecos acceda a una declaración, escrita o verbal en este sentido, porque mantiene esta reivindicación encima de la mesa.

Así pues, está por ver si del encuentro de Albares con su homólogo marroquí, Naser Burita, preludio de la visita que hará próximamente Sánchez al país, saldrá una declaración en la que se esclarezcan algunas de estas cuestiones y queden reflejados, negro sobre blanco, los pasos a seguir.

OTROS TEMAS PENDIENTES

También están pendientes otras cuestiones, no menores, en la relación bilateral, como la construcción de una piscifactoría por una empresa marroquí en aguas españolas próximas a las islas Chafarinas, por las que Exteriores hizo llegar su queja a Marruecos a finales de noviembre, sin que hasta el momento se haya conocido su respuesta.

Igualmente, existe preocupación, en este caso en Canarias, por el contrato firmado por Marruecos con la empresa israelí Ratio Petroleum Energy para explorar la búsqueda de petróleo y gas en la costa saharaui cercana a Dajla, frente a las islas, así como por la delimitación de las aguas territoriales.

Marruecos procedió a principios de 2020 a aprobar dos leyes por las que delimita el mar territorial marroquí hasta 12 millas y la zona económica exclusiva (ZEE) de 200 millas desde sus costas. Dicha delimitación entraba en conflicto con la delimitación de las aguas territoriales españolas en las islas Canarias, pero el Gobierno ha asegurado que ambos países desean resolver la cuestión de mutuo acuerdo y conforme a la Convención de la ONU sobre Derecho de Mar.

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