Trece activistas del movimiento civil congoleño Lucha por el Cambio han sido condenados este pasado viernes a un año de cárcel y 125 dólares de multa por pedir el fin del estado de sitio en la región de Kivu Norte, donde operan ahora prácticamente sin restricciones las fuerzas militares contra los temibles grupos armados de la zona.
Los activistas han sido condenados por un tribunal militar de Beni tras su detención en noviembre del año pasado durante una protesta contra el estado excepcional declarado por el Gobierno en mayo del año pasado en las provincias de Kivu Norte e Ituri.
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En octubre, una comisión del Parlamento congoleño denunció casos de extorsión, colaboracionismo, detenciones arbitrarias y bombardeos negligentes efectuados por el Ejército congoleño durante el estado de excepción declarado contra la violencia armada en las provincias.
«Estamos muy consternados por la condena de nuestros compañeros que acaban de cumplir casi cinco meses de prisión, injustamente. Para nosotros es una condena injusta», ha lamentado el responsable de la organización, Ghislain Muhiwa, en declaraciones a Radio France Internationale (RFI).
«Es una condena que más bien intenta demostrar hasta qué punto el estado de sitio es un instrumento para coartar las libertades individuales pero también para seguir atemorizando a todas las voces de los ciudadanos que intentan alzarse para denunciar las masacres», ha añadido.
El número de abusos cometidos en territorios como Masisi y Lubero ha aumentado constantemente desde 2015 hasta acabar acumulando más de la mitad de los cometidos en Kivu Norte.
En cifras, se trata de un total de 2 mil 359 casos de violaciones de los derechos humanos en las dos poblaciones durante los primeros 10 meses del año, según la oficina de DDHH de la ONU en el país africano; tres veces más que el año pasado.
Por categorías, la ONU ha constatado al menos 484 ejecuciones sumarias, 354 casos de abuso sexual y mil 455 heridos, de acuerdo con un informe que también responsabiliza a las fuerzas de seguridad del Estado congoleño de los asesinatos de 111 civiles y de abusos sexuales a 58 personas en estos territorios.
En términos generales, Naciones Unidas responsabiliza al principal grupo armado de la zona, las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) de la ejecución de al menos mil 200 civiles en ambas provincias a lo largo de 2021.
