MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Pakistán, el estamento más poderoso e influyente del país, ha negado absolutamente toda implicación en la crisis política que ha estallado en las últimas horas con la anulación de la moción de censura contra el primer ministro, Imran Jan, y la declaración de elecciones en un plazo de 90 días.
«Absolutamente no», ha zanjado el portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán, general Babar Iftijar, en una breve comparecencia ante los medios recogida por GEO TV.
Aunque la oposición paquistaní ha acusado al primer ministro de ser, como otros tantos predecesores, un títere de las Fuerzas Armadas, las relaciones entre Jan y el estamento militar no atraviesan un buen momento.
En octubre, Jan y el jefe del Ejército, el general Qamar Bajwa, se enzarzaron en un insólito enfrentamiento público después de que el primer ministro exigiera que el jefe de los servicios de espionaje, el general Faiz Hamid, permaneciera en el cargo.
El jefe del Ejército acabó imponiéndose en ese debate y acabó sustituyendo a Hamid. Desde entonces, y hasta los acontecimientos de este domingo, el primer ministro ha querido restar importancia al roce y defendido al Ejército como el gran enemigo del «mal» y el principal defensor de la «democracia y de la nación».