MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El exvicepresidente de Colombia, Humberto de la Calle (1994-1996) ha alertado este martes de los «riesgos» a la democracia liberal que a su juicio pueden representar tanto la izquierda como la derecha de cara a las elecciones de mayo, después de las «inéditas» movilizaciones que sacudieron el país desde finales de 2019.
El que fuera jefe del equipo negociador del Gobierno con la ya desaparecida guerrilla de las FARC ha participado este martes en un encuentro celebrado por la Esade Business School, que también ha contado con la presencia del expresidente español Felipe González.
«La insatisfacción pasó su cuenta de cobro. Las movilizaciones de noviembre de 2019 fueron inéditas en Colombia. La sociedad se volcó en las calles de manera de toda la geografía nacional, eso no tiene antecedentes y ocurrió antes de la pandemia, que agudizó todo esto y provocó otro ciclo de protestas», ha recordado.
«La insatisfacción, desafortunadamente acompañada de algunos episodios de violencia que merecen nuestra condena, muestra una sociedad más activa, eso es algo inédito, la gente se ha volcado a reivindicar sus derechos y eso significa un paso adelante en el proceso de democratización», ha destacado De la Calle.
Esta reactivación de la sociedad civil colombiana y del ciudadano de a pie ha venido motivada, según cree, por la firma del acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC en 2016, pues «le quitó a los colombianos el fusil de la sien y permitió respirar».
«Las FARC era la fuerza más conservadora de Colombia, movieron de pleno a Colombia hacia la derecha. Ahora la democracia respira mejor. Los elementos normativos de la paz están a salvo porque la suma de las bancadas en el Congreso apoyan ampliamente la implementación de la paz», ha destacado.
El problema, ha señalado, «es un Ejecutivo que no cumpla o cumpla a medias, como el actual Gobierno» estos acuerdos de paz, y «que ponga en manos del Congreso la necesidad de utilizar a fondo el control político».
«INCERTIDUMBRE» ELECTORAL
Con vistas a los comicios de mayo para sustituir al presidente, Iván Duque, De la Calle ha puesto de relieve la «incertidumbre» que existe actualmente en torno a este proceso electoral, ya que considera que a pesar de que las encuestas dan como favorito al candidato de la izquierda, Gustavo Petro, «es imposible hacer un pronóstico más o menos acertado en estos momentos».
En esas, ha explicado que si bien la izquierda logró hacerse con la mayoría de los escaños del Congreso en la cita del pasado 13 de marzo, no tiene todavía suficiente capacidad, por lo que «el dato de lo que ocurra en la elección presidencial puede ser determinante para reconfigurar esta realidad».
«El modelo con el que se venía gobernando, el de la derecha, el de Centro Democrático, el de (el expresidente) Álvaro Uribe, el del presidente Duque, como gobernanza es un modelo fracasado, lo que no significa que no pueda ganar el candidato de la derecha, ya más bien por razones de tipo psicológico», ha dicho.
«RIESGOS A LA DEMOCRACIA LIBERAL»
Aunque De la Calle ha reconocido una «afectación en el mensaje de la democracia liberal», ha descartado que ello pueda por el momento significar un «apocalipsis de la democracia electoral» o bien en «una deriva hacia una dictadura».
La democracia liberal no solo «ha venido haciendo aguas» en los últimos años, sino que además de cara a las elecciones se enfrenta a una serie de riesgos por parte tanto de la izquierda como de la derecha, ha expuesto.
De la Calle cree que la propuesta de Petro y la candidatura de Pacto Histórico pondrían en riesgo está noción de democracia liberal por el «profundo deseo de estatización» que ansían, así como por «la afectación del concepto de ciudadano» representado por la fragmentación que suponen las políticas identitarias.
«La idea del iluminismo de que unos ciudadanos actúan como representantes ante el Estado se va diluyendo con políticas identitarias», ha valorado el De la Calle, antiguo ‘número dos’ del expresidente Juan Manuel Santos.
A su vez, ha acusado a Petro de cierto «silencio» y «ambigüedad sobre la mezcla de violencia y política», asegurando que en el programa de Pacto Histórico «no se observa una condena explícita a la violencia».
En lo que respecta a la derecha, De la Calle cree que esta opción política supone un riesgo para la democracia liberal en Colombia por la «falta de separación de poderes» que ha venido representando en los últimos años los gobierno de este signo, así como por los «ataques permanentes a las instituciones desde el propio Ejecutivo».
De la Calle ha criticado «esa vieja idea de Uribe de que el estado de opinión está por encima del estado de derecho», poniendo encima de la mesa también la «exaltación de la idea homogénea de patria», el «populismo punitivo», el «menoscabo claro de las libertades», y la cada vez mayor «presencia de la religión en la políticas públicas».