Reclama al Ejército que presente pruebas sobre la supuesta implicación de opositores en una «conspiración extranjera»
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El líder de la oposición en el disuelto Parlamento de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha rechazado discutir la nominación de un primer ministro interino hasta que el Tribunal Supremo no se pronuncie sobre la decisión de disolver la Asamblea Nacional, adoptada después de la cúpula del organismo rechazara presentar a votación una moción de censura contra el primer ministro, Imran Jan.
El vicepresidente de la Asamblea Nacional de Pakistán, Qasim Jan Suri, desestimó el domingo la moción de censura al declararla «anticonstitucional», tras lo que Jan propuso la disolución del organismo y la celebración de elecciones anticipadas, algo aprobado por el presidente, Arif Alvi.
Alvi afirmó el lunes que Jan continuaría en el cargo hasta que se eligiera a un primer ministro interino para el periodo destinado a preparar los comicios, tras lo que pidió al primer ministro y a Sharif que iniciaran consultas para intentar lograr un acuerdo.
Sin embargo, el líder de la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) ha recalcado que no ha recibido la carta del presidente y ha agregado que primero debe pronunciarse el Supremo sobre la decisión «inconstitucional» de no presentar a votación la moción de censura y disolver el Parlamento.
Sharif ha hecho hincapié en que el país se convertirá «en una república bananera» si el asunto no es resuelto y ha pedido al jefe del Ejército, Qamar Yaved Bajua, que presente pruebas sobre si la oposición ha cometido traición al presentar una moción de censura, tal y como se ha denunciado desde el Gobierno.
«No invitamos a ninguna potencia extranjera ni estamos implicados en ninguna conspiración extranjera», ha manifestado. «Hemos estado abordando el asunto de que el Gobierno y el primer ministro son ilegales durante tres años y medio», ha dicho, en referencia a las denuncias sobre un presunto fraude en las elecciones de 2019.
En este sentido, ha recalcado que la presentación de una moción de censura es un derecho contemplado por la Constitución y ha hecho hincapié en la necesidad de que el Ejército «aclare si el Consejo de Seguridad Nacional aprobó una resolución en la que se recoge el papel de la oposición en una ‘conspiración extranjera'».
El propio Jan ha acusado abiertamente a Estados Unidos de orquestar un intento de golpe de Estado a través de la citada moción de censura. «Si fructifica esta conspiración para un cambio de régimen organizado por Estados Unidos, nos vamos a encontrar con el mayor crimen de la historia», dijo el sábado el primer ministro, quien pidió a sus seguidores que se movilizaran.
El primer ministro explicó que la «conspiración» contra su Gobierno está demostrada a tenor de la aparición hace unas semanas de una veintena de tránsfugas de su partido, el Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), que declararon su intención de romper su disciplina de voto.
Las últimas semanas han estado marcadas por los escándalos de transfugismo y multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del primer ministro, denunciado por la alianza opositora del Movimiento Democrático de Pakistán (MDP) como un títere del poderoso Ejército del país y responsable de un hundimiento económico nacional.
El mandatario y su partido, por contra, se declaran como víctimas de una campaña de persecución. Hasta tal punto ha llegado la situación que el Gobierno paquistaní informó el viernes de que reforzará las medidas de protección en torno a Jan después de que las agencias de seguridad del país identificaran esta semana un posible intento de asesinato contra el presidente.