Se acerca Semana Santa en México y la primera opción para muchos mexicanos es disfrutar de unos días de playa. Pero, si no hay mucho presupuesto para viajar con toda la familia, una idea atractiva es ir a la alberca más cercana para reposar un rato con amigos o familia. Suena bien pero, ¿te imaginas cuántas bacterias hay en las albercas? ¡Miles!
Gracias a que el agua de muchas albercas públicas se ven cristalinas y huelen a cloro, pensamos que no hay peligro, pero podemos contraer una larga lista de infecciones por la gran cantidad de bacterias que tienen. Así es, aunque sean tratadas con cloro y químicos especiales para su mantenimiento, las piscinas son un foco alarmante de virus.
Te puede interesar: ¡Cero drinks! Venta de alcohol en vía pública estará prohibida durante Semana Santa
La Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó un estudio indicando que la principal fuente de virus y bacterias en las albercas vienen aguas contaminadas de heces fecales que aunque es cierto que es un porcentaje muy bajo, es dañino para la salud.
Aparte de las heces fecales existen otras bacterias y parásitos como: el Cryptosporidium, también llamado ‘cripto’ que puede provocar enfermedades gastrointestinales como diarrea y la Legionella, que puede provocar un tipo de neumonía grave llamada enfermedad de los legionarios, o la fiebre de Pontiac. Otras bacterias son: el E.Coli, la Giardia y el Norovirus.
[ ¡Prepara las maletas para estas vacaOpens in new window ]
¿Cómo protegernos de las bacterias y pasarla bien en la alberca?
- No entrar a la alberca si tienes diarrea o malestar estomacal.
- Lavarte bien las manos antes y después de nadar. Esta recomendación es comúnmente ignorada, pero podría salvarte la vida. Enjuagar tus manos antes y después de entrar a la alberca eliminará casi toda la suciedad.
- Evitar tomar y tragar el agua de la alberca.
- Toma descansos para ir al baño. ¡No lo hagas en la piscina!
- No ingresar con toallas sanitarias sucias, ni pañales.
- Protege heridas para evitar contaminar y contaminarte.
- No avientes agua a los demás para evitar infecciones de ojos y oídos.
- Al salir, seca bien tus orejas o usa gorra de baño. La infección por bacterias ocurre frecuentemente en niños.
- Si sales de la alberca y no volverás a entrar, báñate con agua y jabón el cuerpo completo, quítate el traje de baño y lavalo también.
