MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha abierto este martes el juicio contra el antiguo comandante de las milicias ‘yanyauid’ Alí Muhamad Alí Abdelrahmán, alias ‘Alí Kushayb’, en el que supone el primer juicio por crímenes de guerra cometidos hace cerca de 20 años en la región sudanesa de Darfur (oeste).
El juicio ha arrancado ante la Sala I del TPI y en el mismo ‘Alí Kushayb’ será juzgado por 31 cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad supuestamente cometidos en Darfur en el marco del conflicto, en el que las milicias ‘yanyawid’ respaldaron al entonces presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir.
Abdelrahmán quedó bajo custodia del TPI en junio de 2020 después de que se entregara de forma voluntaria a las autoridades de República Centroafricana (RCA). Su primera comparecencia ante el tribunal tuvo lugar en junio de ese año, mientras que en julio de 2021 se ratificaron los cargos presentados contra él.
Entre estos cargos figuran orquestar ataques contra civiles, asesinatos, saqueos, destrucción de propiedades, actos inhumanos, acciones contrarias a la dignidad de las personas, violación, traslado forzoso de población, persecución, tortura, tratamiento cruel e intento de secuestro durante su periodo como responsable de las milicias en la región de Uadi Salí.
Según el TPI, ‘Alí Kushayb’ comandó a miles de milicianos ‘yanyawid’, las milicias que apoyaron al Ejército sudanés en la lucha contra los grupos rebeldes en Darfur, entre agosto de 2003 y marzo de 2004 y presuntamente habría aplicado una «estrategia de contrainsurgencia del Gobierno de Sudán que también tuvo como resultado la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Darfur».
La orden de arresto contra él, emitida en abril de 2007, le vincula a más de 500 asesinatos, una veintena de violaciones y el desplazamiento forzado de más de 41.000 personas, «sin mencionar los incontables casos de violencia sexual, torturas y saqueos de las que fueron responsables sus hombres».
El histórico proceso supone una culminación de las investigaciones lanzadas por el TPI en torno a los crímenes cometidos en el marco del conflicto en Darfur. El tribunal también ha exigido la extradición del expresidente Al Bashir, derrocado en 2019, por cargos de crímenes de guerra y genocidio, si bien las autoridades sudanesas aún no le han entregado.
También podría correr el mismo destino los que fueran el ministro del Interior de Al Bashir, Ahmed Harun, contra el que pesan 20 cargos por crímenes contra la humanidad y 22 por crímenes de guerra durante el conflicto en Darfur, y su ministro de Defensa Abdelrahim Mohamed Husein, otro de los principales acusados por el TPI.