Sobre si ve a Vox en la extrema derecha como González Pons, asegura que en el «argot parlamentario europeo así se considera»
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha admitido que su objetivo es «ensanchar» el PP recuperando votantes de partidos como Vox, algo que ve igual de «legítimo» que el hecho de que el partido de Santiago Abascal le «quite» electores a su formación política. Tras asegurar que «esas cosas ocurren», ha señalado que hay partidos que estaban «hace muy poco tiempo en la cresta de la ola» como Ciudadanos, que es «una calcomanía de lo que era».
Feijóo ha marcado distancias con Vox al asegurar que el PP es un partido con «trazabilidad» que tiene una historia de más de «40 años y no de 40 meses» y un «espectro ideológico amplio y ancho». «No vamos a modificar nuestros principios fundacionales», ha subrayado en una entrevista en Telecinco, que ha recogido Europa Press.
El también presidente de la Xunta ha admitido que los partidos que han surgido estos últimos años han tenido «un éxito bastante notable» en algunas comunidades autónomas y ha citado el caso de Vox, un partido al que «por supuesto» que el PP va a respetar.
EL PP «RESPETARÁ» A VOX
«Es nuestra obligación, es un partido democrático, se ha presentado a las elecciones, ha tenido votos y tiene representación parlamentaria. No respetar a un partido con representación parlamentaria no cabe en nuestro planteamiento político», ha declarado.
Eso sí, ha marcado distancias con la formación de Santiago Abascal porque ni forma parte de su misma familia política, el Partido Popular Europeo (PPE), y ni «le gusta la España de las autonomías». «Somos dos partidos distintos», ha proclamado.
Dicho esto, ha avisado que el PP no va a renunciar a «volver a ensanchar» a la formación para llegar a los 11 millones de votos que tuvo en el pasado, sin estar mirando de «reojo» a los partidos con los que podrían sumar en caso de haber elecciones generales. Con ese objetivo, ha admitido que pretende «conseguir buena parte de los votantes de Vox y en ese contexto se va a mover».
Feijóo ha dicho que él no ve una «ingenuidad» recuperar votantes que antes apoyaron al PP y ha subrayado que, al contrario, lo que ve una «frivolidad» es «renunciar de entrada» a eso porque pretende dar estabilidad a España y que no esté en «furgón de cola» de la economía europea.
VE A VOX, EN LA ÓRBITA DE VIKTOR ORBÁN
Al ser preguntado si comparte las declaraciones de su vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, que habló de Vox como un partido de extrema derecha, Feijóo ha admitido que en «argot parlamentario europeo así se considera» porque está en la «órbita de Orbán», presidente de Hungría.
«Es legítimo que un presidente del PP recupere votantes y que los dirigentes de Vox intenten quitarle votantes al PP. Si es legítimo que nos quiten votantes, ¿Por qué no podemos recuperar los que teníamos?», se ha preguntado, para recordar que Abascal fue «militante del PP» y que estuvo con él en congresos del partido.
Feijóo ha señalado que la marcha y vuelta de dirigentes y votantes son «cosas que ocurren». «Hay partidos que estaban hace muy poco tiempo en la cresta de la ola, que decidían la gobernabilidad de España y en este momento, Cs es una calcomanía de lo que era», ha enfatizado.
También ha citado al «todopoderoso» exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que ahora se dedica «a lo que siempre le gustó, que es hacer de comentarista y tertuliano». Además, ha afirmado que él apuesta por la «estabilidad» de España y ha añadido que con el arco parlamentario actual «probablemente no tendrían Constitución, ni transición democrática ni estarían en la UE ni en la OTAN».
INVESTIDURA DE MAÑUECO
Al ser preguntado si acudirá a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco el próximo lunes, Feijóo ha dicho desconocer cuándo es esa sesión y ha apuntado que una cosa es la investidura y otra la toma de posesión.
A renglón seguido, ha saludado que «por fin» se haya activado ese acuerdo y vaya a poner gobernar el candidato del PP, que «ganó las elecciones». Así, ha destacado que la negativa del PSOE a facilitar la gobernabilidad en Castilla y León llevó a Mañueco a buscar un pacto y ahora va a ser investido presidente.
«Si mi agenda me lo permite, iré. Primero porque es un presidente de PP; segundo, es un compañero; y tercero, Castilla y León recupera la estabilidad política», ha afirmado el también presidente de la Xunta de Galicia.