El Gobierno de Estados Unidos, en coordinación con los países que conforman el G7 y la Unión Europea (UE), anunció este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Rusia en represalia por la invasión de Ucrania, que incluye, entre otras, medidas específicas contra las hijas del presidente ruso, Vladimir Putin.
En concreto, la Casa Blanca anunció el pleno bloqueo a las hijas adultas de Putin, Mariya Putina y Katerina Tikhonova, así como a la mujer y las hijas del ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. El paquete de sanciones también se extiende a los miembros del Consejo de Seguridad de Rusia, entre los que se encuentran el expresidente ruso y exprimer ministro, Dmitry Medvedev, y el actual primer ministro, Mikhail Mishustin.
“Estos individuos se han enriquecido a sí mismos a costa del pueblo ruso. Algunos de ellos son responsables de proporcionar el apoyo necesario para sostener la guerra de Putin en Ucrania. Estas sanciones les expulsan del sistema financiero estadounidense y bloquea los activos que tengan en los Estados Unidos”, explicó la Casa Blanca.
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La batería de sanciones, que llega después de conocerse la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, está conformada por “medidas económicas devastadoras”, como la prohibición de inversiones en Rusia, e impone las “más severas” sanciones financieras contra el mayor banco ruso y varias de sus empresas estatales más críticas, así como contra funcionarios del gobierno y sus familiares.
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Así, los aliados bloquearon los activos de la mayor institución financiera rusa, Sberbank, y su mayor banco privado, Alfa Bank, en Estados Unidos, al tiempo que prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con ambos.
Además, el presidente, Joe Biden, firmará próximamente una orden ejecutiva que prohibirá las nuevas inversiones en Rusia para los estadounidenses, se encuentren donde se encuentren. La medida busca “aislar más” a Rusia de la economía global y está construida sobre la decisión de más de 600 empresas multinacionales de abandonar el mercado ruso.