MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El secado en secadora de una carga de ropa libera microfibras en el aire a un nivel comparable a la cantidad de microfibras liberadas por el desagüe durante el lavado a máquina de la misma carga,
Investigaciones anteriores han demostrado que el lavado de la ropa libera al medio ambiente fragmentos minúsculos de ropa, llamados microfibras. La contaminación por microfibras plantea riesgos para el medio ambiente y la salud humana, y las microfibras de la ropa fabricada con materiales sintéticos, como el poliéster, suponen mayores riesgos porque se biodegradan mucho más lentamente que las fibras naturales, como el algodón o la lana.
Gran parte de la investigación sobre la liberación de microfibras durante el lavado se ha centrado en las microfibras liberadas por el desagüe de las lavadoras, pero se sabe menos sobre la liberación de las secadoras.
Para ayudar a clarificar la liberación de microfibras en las secadoras, Lant y sus colegas midieron la liberación durante el lavado y el secado de cargas de ropa, cada una de ellas compuesta por 10 camisetas de poliéster y 10 camisetas de algodón, en condiciones típicas de secado doméstico en Norteamérica y Europa. Publican resultados en PLOS ONE.
Al medir las microfibras liberadas durante el lavado, capturadas en los filtros de pelusa y liberadas al aire, los investigadores descubrieron que las secadoras domésticas producen muchas más microfibras que el lavado.
Mientras que muchas fibras se capturan en los filtros de pelusa durante el secado, una cantidad significativa se libera en el aire, comparable a la cantidad liberada por el desagüe en el lavado. No obstante, el equipo de investigación, dirigido por el doctor Neil Lant junto a sus sus colegas de Procter and Gamble y la Universidad de Northumbria (Reino Unido), descubrió que los filtros de pelusa capturan mejor las fibras de poliéster que las de algodón, por lo que la mayoría de las microfibras liberadas al aire por las secadoras son probablemente de algodón, concluyen.
El análisis también descubrió que el uso de productos de acondicionamiento de tejidos y hojas para secadora, especialmente en combinación, redujo significativamente la liberación de microfibras de las secadoras. Además, los filtros de pelusa con poros más pequeños reducían significativamente la liberación de microfibras.
Los científicos señalan que se necesita más investigación para aclarar el impacto de las microfibras liberadas por las secadoras. A la luz de sus hallazgos, sugieren varias vías que los fabricantes de secadoras y los responsables políticos pueden considerar para reducir dicha liberación, como mejorar el diseño del filtro de pelusa o cambiar a secadoras de condensador totalmente selladas, que no liberan fibras al aire.
«Nuestra investigación descubrió que la contaminación por fibras en el aire de las secadoras puede reducirse significativamente mejorando el diseño de las secadoras con ventilación o utilizando líquidos o láminas de acondicionamiento de tejidos –concluyen los autores–. Sin embargo, es probable que la mejor solución a largo plazo sea pasar de las secadoras con ventilación a las secadoras de condensador con bomba de calor, ya que éstas no liberan ninguna fibra al aire y son mucho más eficientes desde el punto de vista energético».