Aunque en el Bosque de Chapultepec están varios de los atractivos turísticos más conocidos de la Ciudad de México, hay otras zonas que parecen abandonadas y solitarias, por lo que en los últimos años comenzaron a ser rescatados por los gobierno capitalinos y federal, uno de estos casos es donde estaban el parque acuático “El Rollo” y el delfinario “Atlantis”.
Ambos sitios se localizaban en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, considerada la de más difícil acceso peatonal, pese a eso era visitado por miles de personas, sobre todo menores de edad que disfrutaban de las albercas y de los espectáculos con delfines, lobos marinos y aves entrenadas.
El Rollo fue inaugurado en 1979, aunque su nombre al inicio era “Aguas Salvajes”, después se llamó “La Ola”, sus puertas cerraron definitivamente en 2007, aunque en el gobierno de Marcelo Ebrard, de 2006 a 2012, se intentó recuperar el sitio para la instalación de las playas para las vacaciones de verano, la idea no prosperó porque se acusó que se quería privatizar el sitio.
Fue así que las instalaciones comenzaron a ser vandalizadas; sin embargo, dentro de Atlantis, que se inauguró en 1981, varios animales quedaron atrapados ahí, aunque algunas personas se encargaban de darles de comer, las condiciones en las que vivían no eran las adecuadas, por lo que entre 2012 y 2017 comenzaron a ser rescatados y llevados a instalaciones adecuadas en Nayarit, Jalisco y Guanajuato.
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El gobierno de Claudia Sheinbuam rescató la zona y en febrero de este año se inauguró el Parque de Cultura Urbana (Parcur) en el sitio donde estaban ambos parques, las instalaciones tienen una extensión de 20 mil 832 metros cuadrados, cuenta con skatepark, skatepark bowl y skatepark bowl infantil, andadores peatonales, escaleras patinables, áreas para actividades físicas, artes escénicas, espacios destinado al tianguis para grafiteros y comedor al aire libre, entre otras.
