El pasado 02 de abril se cumplieron 17 años de la desaparición forzada del periodista Alfredo Jiménez Mota, quien como reportero seguía los pasos del crimen organizado en Sonora a través de sus investigaciones para el periódico El Imparcial.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 07 de abril, la secretaria de seguridad Rosa Icela Rodríguez presentó un informe sobre los avances en la reparación de los daños a las víctimas indirectas en dicho caso.
En diciembre del 2021 el estado mexicano firmó un acuerdo de solución con las víctimas indirectas del crimen contra Alfredo, del cual informó la secretaria de seguridad, ya se ha avanzado en un 50 por ciento, sin embargo falta la parte más importante: dar con los culpables.
“Hay acuerdos y acuerdos reparatorios también para las víctimas, pero lo importante y lo que ellos demandan es contar con los responsables directos de este crimen, entonces nosotros estamos con la fiscalía después de la petición que aquí se hizo por instrucción directa del presidente de saber entonces en qué están las investigaciones y en qué podríamos colaborar”, dijo Rosa Icela en la conferencia mañanera.
La funcionaria abundó en que se ha cumplido con los puntos del acuerdo respecto al reconocimiento de responsabilidad del estado en el crimen contra la libertad de expresión e informó que mantienen reuniones periódicas con las víctimas indirectas del crimen.
“La desaparición de la víctima la lleva directamente la Subsecretaría de Derechos Humanos, la investigación de esta desaparición en coordinación con la Fiscalía General de la República, esta desaparición de la víctima está directamente relacionada con su profesión como periodista y todo indica que fue perpetrada por un grupo de la delincuencia organizada con la posible colaboración de funcionarios públicos”, dijo.
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“En septiembre del 2018 el estado mexicano propuso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos iniciar el proceso de un acuerdo de solución como vehículo para reparara a las víctimas de las violaciones.
“Entre marzo de 2019 y noviembre de 2021 la Secretaría de Gobernación ha generado de diversas reuniones con la representación y las personas víctimas indirectas y múltiples reuniones de coordinación con las dependencias del estado para delinear una reparación integral a favor de las personas víctimas por la desaparición del periodista Alfredo Jimenez”, expresó la secretaria.
Reportajes sobre el caso apuntan a la célula delictiva de Los Salazar
En 2021, la Alianza de Medios MX, de la cual Publimetro forma parte, elaboró un reportaje donde documentan la cronología de la desaparición de Alfredo Jiménez Mota.
En el reportaje se señala que en abril de 2005, a sus 25 años de edad, Alfredo Jiménez Mota se esforzaba en especializarse en investigaciones periodísticas sobre problemas de seguridad, incluido el narcotráfico, un problema sobre el que poco se sabía ni se publicaba mayormente en los medios de comunicación de Sonora.
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Al integrarse como periodista a las filas del periódico El Imparcial, de Hermosillo, comenzó a abordar reportajes basados en informes de inteligencia de la entonces Procuraduría General de la República que vinculaban a la familia de los Salazar con el narcotráfico. En ese entonces, algunos de los integrantes de esa familia todavía aparecían en eventos sociales.
Hoy, Los Salazar son abiertamente un brazo armado de cárteles de droga en el norte de México, para resguardar el territorio de trasiego de droga hacia Estados Unidos.
La última noche de Alfredo
Alfredo Jiménez le dijo a su mamá que tres sujetos de cabeza rapada lo seguían, una semana después desapareció.
Un día antes de su desaparición, a través de una llamada telefónica, Alfredo le informó a una compañera que tenía una reunión con una de sus fuentes: Andrés Montoya García, entonces subdirector general del Sistema Estatal Penitenciario de Sonora.
El testimonio de esta reunión que da Montoya García es que platicó con Alfredo a bordo de su camioneta mientras circulaban por la ciudad, la conversación era relacionada a la liberación de un presunto narcotraficante apodado el Estudiante, considerado peligroso por las autoridades, quien había sido objeto de investigación de Jiménez Mota.
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Montoya asegura haber dejado al periodista en un supermercado tras dicho paseo, y posteriormente no supo más de él, sin embargo que Alfredo le informó que vería a otro contacto, lo cual nunca fue comprobado ni confirmado por otro testigo.
La última llamada que Alfredo recibió fue el sábado 1 de abril a las 23:04 horas, del entonces subdelegado de la PGR en Sonora, Raúl Fernando Rojas Galván. Para el día 02 de abril ya se reportaba como desaparecido.
Lo que se supo después de la desaparición
De acuerdo a los compañeros de Alfredo, Raúl Fernando Rojas Galván era una de las principales fuentes de información de Alfredo, sin embargo el funcionario no fue interrogado en las indagatorias ministeriales, y posteriormente dejó el estado.
Después de la desaparición de Alfredo fueron reportadas varias ejecuciones en contra de los Salazar, y funcionarios de la PGR aseguraron de manera extraoficial a reporteros de Sonora que entre las víctimas de dichos homicidios estaban los autores de la desaparición de Jiménez Mota, a quien habían asesinado y desaparecido.
