MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La UE se ha mostrado «horrorizada» este sábado por las informaciones sobre violaciones «generalizadas» de los Derechos Humanos denunciadas en un informe redactado por Amnistía Internacional y Human Rights Watch sobre los abusos contra la población civil en la región etíope de Tigray.
«La UE está horrorizada por el informe de Human Rights Watch y Amnistía Internacional sobre las violaciones generalizadas y abusos contra civiles en la parte occidental de Tigray», ha apuntado la UE en un comunicado oficial.
Por ello, Bruselas pide «urgentemente» una investigación de la ONU «que complemente los esfuerzos de la Comisiíon Etíope de Derechos Humanos» y determine los hechos y las responsabilidades para que haya «rendición de cuentas y justicia para las víctimas».
La UE pide al Gobierno etíope «que colabore con la Comisión de Expertos sobre Derechos Humanos de Etiopía» creada en diciembre de 2021 «para que las investigaciones puedan comenzar de inmediato». «La UE lamenta los retrasos y los debates presupuestarios en el 5º Comité de la ONU y pide a todos los socios una postura constructiva para garantizar los recursos necesarios para la Comisión, cuyo objetivo es ayudar a Etiopía en el camino hacia la tregua y la reconciliación», ha destacado Bruselas.
Además, la UE «condena con la mayor contundencia todas las violaciones y abusos contra los Derechos Humanos y las violaciones del Derecho Internacional Humanitario perpetrados en el norte de Etiopía» desde el inicio del conflicto, el 3 de noviembre de 2020 y pide acceso libre para la ayuda humanitaria.
El conflicto en Etiopía estalló en noviembre de 2020 tras un ataque de las milicias del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.