MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El entrenador del Mallorca, Javier Aguirre, se mostró «muy satisfecho» tras la victoria de su equipo este sábado frente al Atlético de Madrid (1-0) y aseguró que al final del partido «sorprendentemente» estaba «tranquilo», algo que se debe a «la edad» dijo en rueda de prensa.
«Hay que entender que enfrente estaba el Atlético de Madrid, que está jugando el pase a semifinales de la Champions, que hizo un partido muy serio y esto da doble valor a la victoria. Un partido de muy pocas ocasiones pero tuvimos la fortuna de que el penalti cayó de nuestro lado», analizó el mexicano.
«Los jugadores entienden que el camino es ese. Tenemos que poner la individualidad al servicio del equipo. Fútbol tiene este equipo pero de repente tanta derrota ha sido una losa cada vez más grande y te va minando el ánimo. Y hoy creo que los chicos se quitan de encima una enorme presión. Más allá del tamaño del rival», añadió con orgullo.
«Ha sido demasiado duro por los chicos y me subí al barco que ya estaba en alta mar con esa carga de derrotas, derrotas y derrotas y te vas rezagando. Pero aprovechamos que los dos rivales más cercanos perdieron y nos dio mucho ánimo para trabajar esta semana con esa misma ilusión que venimos teniendo», afirmó el ‘Vasco’.
Preguntado por el público del Visit Mallorca Estadi, Aguirre apuntó que fue una «fantástica experiencia». «Estaba encantado, la gente metida con el equipo, ya no a raíz del gol, que también, sino durante todo el partido. Vi muchas mujeres y niños, llama mucho la atención y se va sembrando la semilla del mallorquinismo», señaló.
«Al final ya fue dejándose llevar, todo el mundo chillándole al árbitro y ahí estuvimos todos haciendo fuerza para ganar. Sorprendentemente estaba tranquilo pero el banquillo, no. Debe ser la edad», comentó Aguirre.
Por último, sobre el cambio de lado para el banquillo local, el técnico mexicano manifestó que «no recordaba» dónde estaba porque «la última vez» que estuvo en Mallorca estaba «suspendido». «Soy cualquier cosa menos supersticioso, me gusta ese lado pero tampoco creo que sea relevante».
«No ha sido intencionado, ni mucho menos. Podría defender el lado derecho por algo en concreto, pero no. Es algo sin pensar y en el calentamiento ya me riñeron. No entendía nada pero respeto las supersticiones de todo el mundo», finalizó el preparador bermellón.