MADRID, 12 Abr. (EDIZIONES)-
Frank De Beer filmó la fascinante secuencia en Limpopo, Sudáfrica, a sólo 50 metros de su casa. En las imágenes de Frank, se ve a una hembra de leopardo alimentándose del cadáver de un impala por la noche, en medio de la sabana.
De repente, se ve cómo una enorme hiena se acerca al animal y le roba la comida mientras el leopardo mira impotente. «Viviendo en una reserva de los cinco grandes, nunca sabes qué esperar de la madre naturaleza. A mi primo le despertaron los bufidos de alarma de los impalas en apuros», explicó De Beer.
El fotógrafo, que reside en Johannesburgo (Sudáfrica), dedica su vida a fotografiar la vida salvaje en los parques naturales más conocidos del continente africano. Ganador de varios premios de fotografía, Frank asegura que pocas veces había captado una escena tan desgarradora.