MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, se han negado este miércoles a dimitir, a pesar de haber recibido sendas multas por violar las restricciones impuestas para contener la pandemia de COVID-19 al asistir a una fiesta en junio de 2020.
Johnson, que se ha convertido en el primer ‘premier’ en ejercicio que ha sido sancionado por infringir la ley, ha asegurado que siente «un sentido aún mayor» para cumplir con sus obligaciones, mientras que Sunak ha indicado que está «centrado en entregarse» a la ciudadanía británica.
Además de a Johnson y Sunak, la Policía Metropolitana también ha multado a la esposa del primer ministro, Carrie. Los tres, que ya se han disculpado, asistieron a una fiesta de cumpleaños que se celebró para el mandatario en el número 10 de Downing Street.
No obstante, la oposición británica continúa pidiendo la dimisión de ambos, argumentando que mintieron a la ciudadanía sobre su asistencia a la celebración, según ha recogido la BBC.
Todos los ministros británicos han cerrado filas públicamente y han apoyado a Johnson y Sunak. La ministra de Exteriores, Liz Truss, ha asegurado que ambos «se entregan al pueblo británico en muchos frentes».
Johnson, su mujer y Sunak recibieron la multa el martes. En total, la Policía Metropolitana de Londres emitió una treintena de sanciones. Tras recibir la multa, el ‘premier’ asegura que la pagó «inmediatamente» y ha reiterado sus disculpas por haber violado las restricciones.
La Policía Metropolitana ya multó a las 20 primeras personas por asistir a uno de estos eventos, por lo que ya ha emitido medio centenar de sanciones. Abrió una investigación propia sobre doce de estos eventos en ocho fechas distintas, con el objetivo de verificar si efectivamente se habían violado las regulaciones impuestas por el Gobierno para contener la expansión del coronavirus.
La investigación de la Policía se lanzó al margen del informe independiente encargado por el Gobierno y que ya puso en tela de juicio unas reuniones celebradas entre mayo de 2020 y abril de 2021. Johnson, que asistió al menos a tres de ellas, ha pedido perdón pero siempre ha sostenido que no se incumplieron las normas.