MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Villarreal logró este martes el pase a las semifinales de la Liga de Campeones por segunda vez en su historia tras eliminar al Bayern de Munich gracias a su victoria (1-0) en La Cerámica y un trabajado empate (1-1) en el Allianz Arena, en una eliminatoria en la que volvió a brillar Unai Emery, que, como ya hizo con el Sevilla, eleva a un equipo español a su mayor rendimiento con una identidad y filosofía claras.
El guipuzcoano tenía una cuenta pendiente con la Liga de Campeones, ya que no sólo nunca había podido superar la fase de octavos de final, sino que había sido víctima de duras remontadas cuando dirigía un ‘trasatlántico’ como el PSG. Sin embargo, ahora lo ha logrado con la plantilla menos esperada y dejando en el camino a rivales de mucho renombre.
Primero fue la Juventus, asaltando el Allianz Stadium, y luego, sobre todo, el todopoderoso Bayern para que el Villarreal vuelva a la penúltima ronda de la máxima competición europea 16 años después. El Liverpool inglés medirá la altura de su sueño y ambición en el mayor escenario del fútbol europeo de clubes donde su pizarra y su capacidad de análisis intentarán frenar el ‘rock and roll’ de otro estratega como Juergen Klopp y, quizá, saldar ya toda cuenta pendiente con la Champions.
Tras pasar por Lorca, Almería, Valencia y Spartak de Moscú, Emery inició su fructífera etapa en el Sevilla FC en 2013. En su primer año solo pudo clasificar al conjunto andaluz en el noveno puesto, pero las sanciones sobre Málaga y Rayo Vallecano permitieron a los hispalenses jugar la Liga Europa la temporada siguiente, una oportunidad que el técnico no desaprovecharía.
Y fue en su segunda temporada en Sevilla cuando comenzó su idilio con esa competición, llegando a la final y superando al Benfica en los penaltis. En el siguiente curso logró revalidar el título europeo al imponerse por 2-3 al Dnipro ucraniano en la ronda final. Un triunfo que le permitió clasificar al equipo para la Champions, pero su desempeño no fue el esperado y no pudo superar un duro grupo con Manchester City y Juventus, por lo que fue repescado para la Europa League.
Una primera experiencia con la máxima competición europea que no dejó muy bien parado a Emery, que tardaría en establecer un vínculo positivo con la Liga de Campeones. Algo que sí existía con la segunda competición continental, la cual ganaría en su cuarta temporada en el banquillo del Sevilla, venciendo (3-1) a un Liverpool favorito para alzar su tercera Liga Europa consecutiva, un hecho inédito hasta la fecha.
ES EL ÚNICO ENTRENADOR CON CUATRO TROFEOS DE LIGA EUROPA
Su gran rendimiento en Europa con el conjunto de Nervión llamó la atención de los dirigentes del PSG, que vieron en Emery al técnico perfecto para conseguir su tan ansiado objetivo: la Champions. Pero su etapa en París será recordada por ser el entrenador que sufrió la remontada del 6-1 en el Camp Nou, pese a vencer al Barça por 4-0 en la ida de octavos en el Parque de los Príncipes. Una ventaja que no supo defender, en un partido en el que se vio muy superado por los catalanes.
Guión muy parecido para su segunda temporada en el PSG (2017-2018). De nuevo un cruce contra un equipo español en octavos de final, en esta ocasión el Real Madrid. Ya con Neymar y Mbappé en sus filas, los de Emery perdieron ambos encuentros de la eliminatoria, y vieron como su sueño europeo se desvanecía nuevamente.
Dos fracasos consecutivos que terminaron por enterrar a Emery en otro proyecto incapaz de lograr grandes resultados en la Liga de Campeones de la mano del vasco, que vio como su gran oportunidad para obtener por fin el reconocimiento del continente, con una plantilla plagada de estrellas, se esfumaba de la peor manera posible.
EMERY QUIERE TRASLADAR A LA CHAMPIONS SU ÉXITO EN LA LIGA EUROPA
Tampoco tuvo la opción de jugar la Champions en su experiencia en Inglaterra con el Arsenal. Sucesor de un mito como Arsène Wenger, el irundarra se quedó con las ganas de hacer un papel digno en la Liga de Campeones debido a sus resultados pobres en Premier. Sí fue capaz de llevar al conjunto londinense a la final de ‘su’ Liga Europa, pero ahí cayó con estrépito ante el Chelsea por 4-1. Meses después, el técnico vasco era destituido en el Arsenal.
Con esas cargas y la ‘espinita’ aún clavada, Emery estaba listo para regresar al fútbol español de la mano del Villarreal, equipo al que confió toda su esfuerzo y conocimiento para elaborar un proyecto que pudiera luchar en Europa. Y ya en su primer año demostró sus condiciones llevando al ‘Submarino Amarillo’ a hacer historia con su primer título, la Liga Europa ante el Manchester United y tras eliminar en semifinales al Arsenal. Era su cuarto título en esta competición, una marca que no ha logrado ningún entrenador en la historia.
Luego tuteó al Chelsea en la Supercopa de Europa y demostró a Europa que el Villarreal estaba listo para dar ‘guerra’. Ahora, es la base de un proyecto con unos cimientos fuertes, que se codea con los más grandes del continente y tendrá la oportunidad de luchar, por fin, por la Champions y dejar atrás todos los complejos de experiencias negativas pasadas.