SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Sur eliminará la mayoría de las restricciones pandémicas, incluyendo los límites a las reuniones en interiores, a medida que supera lentamente un brote impulsado por la variante ómicron del coronavirus que, según las autoridades, se está estabilizando.
El uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en los espacios cerrados, pero podría eliminarse en exteriores si los contagios siguen bajando en las próximas dos semanas, dijo el ministro de Salud, Kwon Deok-cheol, en una reunión gubernamental el viernes.
A partir de la próxima semana se retirará el limite de 10 personas en las reuniones sociales privadas y el toque de queda de medianoche para restaurantes, cafeterías y otros negocios. Además, se levantará el veto a los mítines políticos y a otros eventos con 300 o más asistentes.
Desde el 25 de abril se podrá volver a comer en cines, centros religiosos y estaciones de bus y tren.
El anuncio coincidió con el reporte diario de nuevos casos, que el viernes ascendieron a 125.846, continuando la tendencia a la baja iniciada varias semanas atrás luego de alcanzar su récord con 621.187 el 17 de marzo.
Aunque las autoridades sanitarias confirmaron 264 decesos relacionados con el virus en las últimas 24 horas, más de la mitad de las 2.800 camas de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19 en el país seguían vacías.
Kwon pidió a la población que se mantenga alerta contra el virus y apuntó que las autoridades se verán obligadas a endurecer de nuevo las medidas si se produce una nueva ola.
A finales de mayo se eliminará la obligatoriedad de hacer una cuarentena obligatoria de siete días en caso de contraer el virus, y los pacientes podrán ser atendidos en hospitales y clínicas locales como con cualquier otra enfermedad.