La ONU comienza a investigar ataques paquistaníes en Jost y Kunar que, según los talibán, habrían dejado hasta 40 civiles muertos
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Pakistán ha confirmado que ha efectuado ataques en suelo afgano durante las últimas horas en respuesta a las emboscadas efectuadas por grupos armados desde Afganistán contra sus fuerzas fronterizas.
Este reconocimiento tiene lugar después de que los talibán afganos responsabilizaran al Ejército paquistaní de la muerte de al menos 40 civiles, según fuentes del movimiento fundamentalista a DPA, en bombardeos paquistaníes sobre las provincias de Jost y Kunar. Otros testigos del ataque cifran en 40 los muertos y heridos, según la cadena Tolo News, a falta de una confirmación independiente. Fuentes adicionales de los talibán hablan de entre seis y nueve víctimas mortales.
La misión de Naciones Unidas en Afganistán, la UNAMA, ha prometido el comienzo de una investigación para «verificar el alcance de las pérdidas», antes de reprochar que «los civiles nunca son un objetivo» de la guerra.
La declaración del Ministerio de Exteriores paquistaní apunta que los ataques contra sus fuerzas — en especial el considerado como el catalizador de los bombardeos: una emboscada en Waziristán del Norte, ocurrida esta semana, que dejó siete militares paquistaníes muertos — han proseguido sin freno «a pesar de los repetidos contactos con las autoridades afganas».
«Pakistán respeta la soberanía nacional, la integridad territorial y la independencia de Afganistán y quiere trabajar con el gobierno afgano», asegura la nota, recogida por la cadena Tolo News, aunque destaca que «las actividades de grupos terroristas, incluido el Tehrik e Taliban Pakistan (TTP)», es decir, los talibán paquistaníes, «habían aumentado considerablemente en la frontera entre los dos países».
Los talibán han condenado sin paliativos este ataque, que motivó la convocatoria del embajador paquistaní en Kabul, Mansur Ahmad Jan, como señal de protesta. El portavoz principal de los talibán, Zabiulá Muyahid, ha avisado a Pakistán de que «no ponga a prueba la paciencia de los afganos» y exige a su país vecino que «no cometa de nuevo errores como estos».
Los ataques también han sido condenados por la Misión Permanente de Afganistán ante las Naciones Unidas, que denunció los bombardeos como «una clara violación del derecho internacional, los principios de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad».