MADRID, 18 (Portaltic/EP)
Dyson ha creado una mochila que mide la calidad del aire y realiza un seguimiento de la contaminación ambiental a lo largo de la rutina diaria del usuario para ayudar a entender cómo evitarla y reducir la exposición prolongada a ella.
Esta mochila es un dispositivo portátil, con sensores, una batería y tecnología GPS, que mide y recoge diferentes parámetros sobre la calidad del aire mientras la persona que la lleva puesta se desplaza, según explica la compañía en su comunicado.
Los ingenieros de Dyson analizan los resultados emparejando los datos del sensor de aire y del GPS de la mochila con las entradas que documentan las actividades diarias del usuario. Esto les permite comprender qué puede haber provocado los episodios de contaminación atmosférica y cómo el individuo podría reducir su exposición en el futuro.
La mochila ha sido desarrollada inicialmente por los ingenieros de Dyson para el estudio Breathe London, que se llevó a cabo con el Kings College de Londres y la Greater London Authority.
El estudio contó con la participación de 258 niños de cinco colegios de Londres, con el objetivo de conocer la exposición de los alumnos a dos contaminantes, las partículas finas de menos de 2,5 micras (PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2), en el trayecto al colegio. Como resultado, el 31 por ciento afirmó que cambiaría su forma de ir y volver del colegio para reducir su exposición a la contaminación atmosférica.
LOS RESULTADOS DE CISCO GARCÍA EN MADRID Y CÓRDOBA
El tenista español Cisco García es uno de los voluntarios de todo el mundo -entre los que se encuentran deportistas de élite, periodistas o alumnos de una escuela- que han probado la mochila de Dyson en su día a día, para concienciar sobre los problemas derivados de la calidad del aire.
Los datos de Cisco García muestran un aumento de los niveles de contaminación durante actividades rutinarias como ir en coche o pasear. Pese a que los niveles generales de exposición parecen bajos, los episodios de contaminación a lo largo del día hicieron que los niveles de contaminación se dispararan hasta concentraciones que se registran como «altas» en la escala de contaminación del purificador Dyson.
El seguimiento comenzó el 2 de febrero en Córdoba. «La calidad del aire a la que estamos expuestos mi familia y yo en nuestro día a día es peor de lo que me esperaba en una ciudad más pequeña», ha declarado el tenista.
Durante los trayectos en coche, concretamente volviendo de entrenar o al ir a recoger a su hijo al colegio, las concentraciones de PM2.5 fueron hasta 15 veces peores de lo habitual.
Las concentraciones de NO2 fueron hasta 400 veces peores que las concentraciones medias de base al ir caminando con su familia, desde su domicilio hasta el centro de la ciudad, y durante el posterior paseo por la zona de la Judería de Córdoba.
El 3 de febrero, el seguimiento de la mochila se realizó en Madrid, donde Cisco suele viajar semanalmente por cuestiones laborales. Aquí se pudo identificar que las estadísticas marcaban un pico de PM2,5 a la hora de comer. Estas partículas pueden desprenderse en diferentes procesos de cocinado, lo que encaja con el contexto en el que se encontraba: un restaurante en el área financiera de Madrid.
Asimismo, el 50 por ciento de la exposición diaria a los compuestos orgánicos volátiles (COV) tuvo lugar durante dos horas en las que Cisco se trasladaba a la estación de tren, incluso caminando cerca o dentro de ésta.
«Este proyecto ha sido realmente interesante para ver los picos de contaminación del aire en la rutina diaria de mi familia, especialmente fuera de casa, en espacios que creemos seguros como el coche o un restaurante», afirma el tenista.
LA TECNOLOGÍA DE DYSON TRAS SU MOCHILA
Los purificadores de Dyson utilizan sensores de partículas, dióxido de nitrógeno y COV para controlar continuamente la calidad del aire en la habitación. Un algoritmo procesa las entradas y activa la máquina, para capturar los contaminantes y proyectar un aire más limpio.
Estos sensores detectan e informan sobre las PM2,5, las partículas inferiores a 10 micras (PM10) -que incluyen el polen, el polvo, la caspa de las mascotas y los alérgenos de las plantas y las flores-, los COV y el dióxido de nitrógeno.
Los ingenieros diseñaron el dispositivo portátil de mochila para la monitorización del aire en base a la tecnología de detección del aire existente utilizada en los purificadores de aire de Dyson. Para ello, se fabricó una placa de circuito totalmente nueva para que cupiera en la mochila, con tres sensores principales que utilizan algoritmos únicos para procesar los datos.
En una placa, se encuentra un sensor que mide la temperatura y la humedad, y otro que es un sensor de gas que puede detectar el NO2 y los COV. El tercer sensor, el del polvo, es más grande que los otros dos, se encuentra en un módulo separado y utiliza láseres para detectar PM2,5 y PM10.
Dyson sigue apostando por investigar y desarrollar tecnologías que ayuden a mejorar la calidad del aire. Recientemente ha anunciado Dyson Zone, unos auriculares con tecnología de cancelación de ruido activa que se combinan con un dispositivo de purificación de aire que se lleva puesto sobre la boca y la nariz como una mascarilla.