MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Este lunes han comenzado unas nuevas maniobras militares conjuntas del Ejército de Corea del Sur y de las fuerzas estadounidenses desplegadas en el país, lo que podría provocar nuevas críticas de Corea del Norte, que ve esta maniobras como un ensayo de invasión.
Estas maniobras, conocidas como Entrenamiento Combinado de Mando, se realizan dos veces al año e incluyen nueve días de ejercicios simulados para mejorar la coordinación entre ambas fuerzas, esta vez teniendo en cuenta la pandemia de COVID-19, según ha informado la prensa surcoreana.
«Este entrenamiento busca mejorar la capacidad operativa combinada de los militares surcoreanos y estadounidenses. Es una oportunidad para fortalecer aún más nuestra posición combinada de defensa», ha explicado el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas surcoreanas en un comunicado recogido por el diario ‘The Korea Herald’.
Seúl ha subrayado que estas maniobras son «defensivas por naturaleza», ya que se realiza una simulación por ordenador sin necesidad de experiencia de campo. Las maniobras de entrenamiento a gran escala están suspendidas desde la cumbre Estados Unidos-Corea del Norte de Singapur de junio de 2018.
Tanto Estados Unidos como Corea del Sur han informado de que no realizarán la evaluación completa de la capacidad operativa surcoreana necesaria para transferir el control operativo en tiempos de guerra a las autoridades surcoreanas. La transferencia está prevista para este mismo año, siempre que se pueda realizar la evaluación.
La tensión con Corea del Norte está en estos momentos marcada por el lanzamiento el pasado sábado de un arma táctica guiada norcoreana con capacidad para portar armas nucleares y este mismo lunes una radio norcoreana orientada a Corea del Sur ha criticado el «belicismo surcoeano y sus imprudentes provocaciones que preparan una guerra de agresión».
Ambas Coreas están en guerra técnicamente desde el fin de la Guerra de Corea (1951-53), ya que el conflicto terminó con un armisticio, no con un tratado de paz. Además, Estados Unidos mantiene en Corea del Sur un contingente de 28.500 militares a modo de disuasión frente Pyongyang, que cuenta ya con armas nucleares.