Al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad César Vallejo de Perú, la escritora y periodista Elena Poniatowska agradeció “desde el fondo” de su corazón y “muy conmovida” la investidura en el aniversario 84 de la muerte del poeta peruano César Vallejo a quien dedicó su discurso de recepción, celebró su poética y lamentó que hubiera vivido todas las guerras del alma y del cuerpo. Agradeció “tan alto y tan inesperado honor a mis 90 años”, y al final ofreció una disculpa por la lectura de su discurso tan “apedreada” porque dijo “acabo de perder el ojo izquierdo”.
En una ceremonia virtual celebrada en el marco de la apertura del Año Académico 2022, Elena Poniatowska quien el próximo 19 de mayo cumplirá 90 años de vida, señaló que César Vallejo sufrió todas las derrotas, las del pasado de Perú, en su patria, y las que habría de quitarle el sueño en París, Francia. Recordó que Vallejo murió el 5 de abril de 1938 en París, después de varias pobrezas y padecer inviernos de pobreza y años de cansancio y soledad; y celebró su poemario “Trilce” que aseguró “son palabras de diamante en la oscuridad de la noche”.
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Al presentar a la escritora y periodista mexicana, y celebrar sus méritos, Beatriz Merino, presidenta ejecutiva de la Universidad César Vallejo hizo un repaso por la obra literaria y periodística de Elena Poniatowska y enlazó en sus luchas y compromisos a favor de las causas sociales con Flora Tristán, la precursora del feminismo en Perú.
“Ambas comparten el arte de escribir y su identificación con los desafíos propios de esta parte del mundo, la zona en el ejercicio de la escritura, pero no como un placer sin sentido, al contrario, tanto Poniatowska como Tristán ponen sus talentos al servicio de la defensa acérrima de los derechos humanos”, dijo además que esta investidura a quien definió como escritora, periodista y activista social, reconoce “la elevada categoría intelectual y humana de la doctora Elena Poniatowska”.
Merido aseguró que el aporte de Poniatowska al campo de las ideas “nos enseña que nuestros talentos son armas poderosas que pueden convertirnos en voceros de la sociedad civil, en especial de los sectores más vulnerables, porque los cambios sociales son producto de la exposición, de las contradicciones sociales”, y dijo que de cara a los desafíos globales sociales, las ideas de Elena Poniatowska siguen siendo hoy más oportunas.
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“La distinción cumple con el propósito de proseguir animando el espíritu y los esfuerzos de miles de personas en el mundo con el objetivo de derribar los muros invisibles que todavía discriminan a las mujeres y hombres de situación de vulnerabilidad”, señaló Merino, luego de afirmar que las prolíficas obras de Flora Tristán y Elena Poniatowska cumplen con cambiar el orden social y alzar la voz en defensa de los derechos y libertades de las clases oprimidas y de la mujer.
“Flora Tristán y Elena Poniatowska, unidas por un mismo propósito. Su origen europeo y privilegiado no las privó de poseer una profunda y acertada comprensión de la realidad latinoamericana, quizás por esas raíces francesas Flora y Elena poseen una comprensión única en nuestros desafíos y virtudes que proponen que todos los seres humanos nacen libres, iguales y con los mismos derechos”, y dijo que ellas se sienten parte del problema y también de la solución.
Una Elena Poniatowska sonriente y feliz celebró aunque a la distancia, la medalla, el diploma y el acta de resolución de su Doctorado Honoris Causa e hizo bailar la pequeña llama que la Universidad César Vallejo le envío como obsequio.
