MADRID, 19 Abr. (EDIZIONES)-
La artista y fotógrafa independiente Abi Lewis, de 23 años, de Illinois, Estados Unidos, grabó el momento en que su Labradoodle, llamado Kai, vio su flamante piscina.
En cuanto Abi empezó a llenar la nueva piscina de Kai, éste empezó a saltar y a dar vueltas con entusiasmo. Cuando se le pasó la emoción inicial, Kai se alegró de meter su pelota de tenis favorita en la piscina y de descansar en el agua fresca.
Abi dijo: «Cuando vio la piscina gigante que le regalamos, supimos que sin duda sería un éxito para él. Me encanta ver cómo se emociona con las pequeñas cosas de la vida, y algo como una piscina puede hacerle reaccionar de esa manera. Es el niño más dulce y verlo así hace que todos sonrían o se rían».
Nos enseña a todos a disfrutar de las pequeñas cosas con él. La reacción al vídeo es probablemente mi parte favorita. Hay tantas cosas que suceden en el mundo y me encantó ver que todos los comentarios se unen para compartir un momento hermoso. Es un bonito recordatorio de que las pequeñas cosas pueden seguir siendo apreciadas».