Este viernes 20 de abril, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, quien fue presidente del Pontificio Consejo para los operadores sanitarios desde 1996 a 1997, un cargo similar al de un ministro de Sanidad del Vaticano, falleció en Roma a los 89 años.
De acuerdo a fuentes cercanas, el miércoles pasado el cardenal mexicano sufrió una caída en su habitación por lo que fue hospitalizado en la clínica San Pio XI, Roma, Italia; sin embargo, después de un día regresó a su casa porque los médicos informaron de que ya no se podía hacer nada, debido a su delicado estado de salud.
Respetando su última voluntad, el cardenal Javier Lozano Barragán no será incinerado y será sepultado en Zamora, donde se encuentra su casa y la sede de la fundación dedicada a su madre Lolita.
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Cabe recordar que Javier Lozano Barragán fue nombrado obispo en 1979 y cardenal en 2003, bajo el pontificado de san Juan Pablo II, quien lo trajo a Roma como presidente del Pontificio Consejo para los operadores sanitarios en 1996 y presentó su renuncia por motivos de edad al papa Benedicto XVI.
También era cercano al Papa Francisco, incluso después de la elección como pontífice, Bergoglio lo visitó en la misma clínica Pío XI, tras ser operado de una oclusión intestinal.
