MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha tildado de «traición» la medida aprobada por Moldavia mediante la cual se prohíbe mostrar simbología rusa empleada en el marco de la guerra, como las letras ‘V’ y ‘Z’, así como la cinta de San Jorge.
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, impulsó este martes una ley que prohíbe el uso de símbolos empleados por Rusia, señalando además que la mencionada cinta de San Jorge debería ir «a la basura de la historia».
«Entiendo que Moldavia también está bajo presión, pero hay cosas que no se pueden traicionar. Esta es una verdadera traición. Estas decisiones causan, por decirlo suavemente, una profunda preocupación e indignación», ha trasladado Zajarova, según recoge la agencia rusa TASS.
La cinta de San Jorge se ha empleado históricamente como recuerdo de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, si bien en el contexto ucraniano ha sido empleado por simpatizantes rusos tras la guerra de Crimea de 2014.
Obviando este último matiz, desde Moscú han criticado las palabras de Sandu, pues consideran que es un ataque contra la memoria histórica y el reconocimiento de aquellos que lucharon contra el nazismo. «No corresponde a los políticos individuales o colectivos de los países de hoy tachar su hazaña», ha recriminado Zajarova.
«Me gustaría para recordarle a la señora Sandu que la cinta de San Jorge es un símbolo de gloria militar común a todos los pueblos de la Unión Soviética. Durante muchos años en muchos países del mundo, incluida Moldavia, hubo actos en memoria de la soldados soviéticos caídos», ha reivindicado la portavoz de la cartera diplomática rusa.
Así pues, Zajarova ha afirmado con rotundidad que «la historia pondrá todo en su lugar» y que, a pesar de la prohibición de mostrar la cinta de San Jorge, esta «seguirá siendo un símbolo unificador de los pueblos».
Finalmente, la funcionaria rusa ha instado a Moldavia a rebajar la retórica de confrontación. «No apoyamos esta retórica, pero no dejaremos sin respuesta las declaraciones escuchadas desde Chisinau», ha zanjado Zajarova.
