LONDRES, 22 (DPA/EP)
El conocido como escándalo del ‘Partygate’ en el que varias figuras de la alta política británica se saltaron las normas decretadas para contener la pandemia del coronavirus para celebrar fiestas en el 10 de Downing Street, es ya un asunto «acabado» y «desempolvado», según afirman los aliados del principal señalado, el primer ministro, Boris Johnson.
«Está acabado y desempolvado» porque «el primer ministro se disculpó», ha argumentado el subsecretario del Ministerio de Defensa, Leo Docherty, para quien esta polémica se está «desvaneciendo» fuera de los muros de Westminster. «Se ha comportado con integridad», ha asegurado.
Para Docherty, quien ha subrayado «al cien por cien» su apoyo a Johnson, la gente está «harta» ya de este asunto y al igual que él solo quieren verle seguir trabajando, como ahora en India, donde «logrará una mejora en las relaciones comerciales (…). «Honestamente, creo que la gran mayoría solo quiere que sigamos adelante».
En ese sentido, si bien considera «válidas» las cuestiones acerca de la integridad de las instituciones tras este escándalo, ha remarcado que él no estaría en el Gobierno «si no tuviera absoluta fe» en Johnson, «un líder de gran energía e integridad que se enfrentará a los desafíos más importantes de Reino Unido en los próximos años».
«Creo que la historia lo juzgará como alguien que tuvo éxito como líder político porque pudo comunicar una sensación de esperanza sobre el futuro, porque está muy, muy interesado en la ciencia, la tecnología y la innovación» y porque «recoge esa visión positiva y aspiracional del gran futuro británico», ha alabado.
