ROMA, 22 (EUROPA PRESS)
El nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, ha asegurado que nunca pensó en irse a pesar de la guerra y de la certeza de que un misil pudiera impactar en la legación diplomática del Vaticano en Kiev.
«No soy solo un embajador. Soy también un nuncio. Eso implica una doble misión: ante el Gobierno y ante la Iglesia católica, porque antes que diplomático soy sacerdote y obispo y represento al Papa y el Papa tiene que estar al lado de la gente», ha asegurado en declaraciones a Europa Press.
Las embajadas de 16 países de la Unión Europea ya operan en la capital de Ucrania. La Santa Sede mantuvo la nunciatura a pesar de la invasión de Rusia el pasado 24 de febrero. También lo hizo Polonia, el único país de la UE. Por su parte, el Gobierno español ha decidido reactivar el funcionamiento de la embajada española en Kiev. El presidente, Pedro Sánchez, anunció el pasado jueves el regreso de la legación diplomática si bien no precisó una fecha concreta.
El Papa nombró a Kulbokas, de origen lituano, como nuncio en Ucrania en junio de 2021. Aunque no lleva ni un año en el cargo, ya siente suyo al pueblo ucraniano: «He sentido miedo, pero nunca pensé en salir del país. Siento que mi misión es estar aquí con el pueblo. Soy obispo antes que diplomático. Por eso, decidí quedarme».
Al regresar a Kiev, España se sumará a los 16 países, además de la representación institucional con la UE, que están operativos en la capital de Ucrania, según datos del Ministerio de Exteriores de Ucrania del pasado lunes. Son Francia, Italia, Turquía, Irán, Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, Georgia, la República Checa, Eslovenia, el Vaticano, Moldavia, Kazajistán, Tayikistán y Turkmenistán.