KIEV, Ucrania (AP) — Las tropas rusas siguen presionando en su ofensiva por la región oriental del Donbás en un intento de asumir el control del corazón industrial de Ucrania, pero los feroces contraataques de los soldados de Kiev han ralentizado su avance, dijeron funcionarios ucranianos y británicos el sábado.
Rusia sigue luchando por el pleno control de las regiones de Donetsk y Luhansk, que conforman el Donbás, y busca asegurar “una ruta terrestre entre estos territorios y la Crimea ocupada”, lo que incluiría acabar con el último reducto de resistencia en una planta siderúrgica de la sitiada ciudad portuaria de Mariúpol, explicó el Estado Mayor ucraniano.
En las últimas 24 horas, las fuerzas ucranianas repelieron ocho ataques rusos en las dos regiones, destruyendo nueve tanques, 18 unidades blindadas y 13 vehículos, un camión cisterna y tres sistemas de artillería, agregó el mando militar.
“Las unidades de los ocupantes rusos se están reagrupando. El enemigo ruso continúa lanzando ataques con misiles y bombas sobre infraestructuras militares y civiles», señaló el Estado Mayor en su página de Facebook.
Por su parte, el gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, dijo el sábado que dos personas murieron a consecuencia de un ataque ruso sobre la ciudad de Popasna.
Según el mandatario, un tren partirá el sábado desde la ciudad oriental de Pokrovsk con civiles de Donetsk y Luhansk a bordo. Su destino será Chop, una ciudad ucraniana próxima a la frontera con Eslovaquia y Hungría, agregó.
“Además de que los combates callejeros siguen en la ciudad desde hace varias semanas, el ejército ruso dispara constantemente contra edificios residenciales de varias plantas y viviendas privadas», escribió Haidai en la app de mensajería Telegram. «Ayer mismo, los residentes soportaron cinco ataques de artillería enemigos… No todos sobrevivieron”.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, a pesar de que han aumentado su actividad, “las fuerzas rusas no han logrado avances importantes en las últimas 24 horas, ya que los contraataques ucranianos siguen obstaculizando sus esfuerzos”.
Moscú todavía no ha conseguido el control aéreo o marítimo de la zona debido a la resistencia ucraniana y, a pesar de la declaración de victoria de su presidente, Vladimir Putin, en Mariúpol, “sigue habiendo intensos combates que frustran los intentos rusos de capturar la ciudad, lo que frena aún más su deseado progreso en el Donbás”, explicaron las autoridades británicas.
Tras muchos intentos fallidos, las autoridades ucranianas trataban de sacar el sábado a mujeres, niños y ancianos de Mariúpol. “Si todo va según lo previsto” la evacuación comenzará a mediodía, explicó la viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, en Telegram.
Rusia ha retirado a una docena de unidades militares de la primera línea en la ciudad para reforzar la ofensiva en otras partes del Donbás, mientras sigue manteniendo a la resistencia ucraniana atrincherada en la acería de Azovstal, su último reducto, dicen funcionarios ucranianos.
Putin ordenó a sus fuerzas que no ataquen el lugar, sino que lo cerquen en un aparente intento de obligar a sus ocupantes a rendirse.
En la ciudad, que en gran medida ha sido reducida a escombros humeantes tras semanas de bombardeos, la televisora estatal de Rusia mostró la bandera de los separatistas prorrusos de Donetsk izada en lo que afirmó que es su punto más alto, la torre de televisión. También mostró lo que dijo es era principal edificio de la sitiada planta en llamas.
Al amparo de la oscuridad, las fuerzas ucranianas llevaron armas a Azovstal en helicóptero, dijo Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.
El Kremlin ha enviado más de 100.000 soldados y mercenarios de Siria y Libia a la lucha en Ucrania, y despliega más tropas en el país todos los días, agregó apuntando que “Tenemos una situación complicada, pero nuestro ejército defiende a nuestro Estado».
Varias ciudades y poblados fueron bombardeados en el Donbás, el nuevo escenario principal de la guerra, como en la región de Járkiv, a poca distancia al oeste, y en el sur, informaron autoridades.
Mariúpol ha ganado importancia a medida que avanzaba la guerra. Su caída en manos rusas privaría a los ucranianos de un puerto vital y completaría un corredor terrestre entre Rusia y la península de Crimea, que Putin se anexionó de Ucrania en 2014. Su conquista significaría que Moscú puede destinar más efectivos a la batalla por el Donbás, que según el Kremlin es el principal objetivo de la invasión.
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Fisch reportó desde Zaporiyia, Ucrania. Periodistas de The Associated Press desde diversas partes de Ucrania y del resto del mundo contribuyeron a este despacho.