MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El capitán del Real Betis Joaquín Sánchez hizo historia este domingo al conquistar la tercera Copa del Rey de su palmarés, la segunda con el Betis, y convertirse así en el jugador con más títulos en los más de 114 años desde la fundación del club de las Trece Barras, donde el gaditano tiene escrito su nombre con letras de oro.
No hacía falta otra Copa del Rey para que el beticismo reconociese el talento, la clase y el compromiso de Joaquín con su equipo. El club del alma que le abrió las puertas del fútbol europeo y de la selección española; el club donde consiguió su primer gran título en 2005, hace 17 años, y que incluso le acompañó en el día de su boda.
Muchas cosas han cambiado desde entonces pero no el amor eterno de un Joaquín que es mucho más que un futbolista. Su arte y simpatía son también parte del jugador que sigue rindiendo a un nivel muy alto cuando está cerca de los 41 años. El del Puerto de Santa María se resiste a colgar las botas aunque esta Copa sea una culminación inimaginable en su regreso al Betis.
Corría el verano de 2015 cuando Joaquín decidió dejar la Fiorentina para completar su vuelta a casa. Más de 20.000 personas se dieron cita en el Villamarín para verle de nuevo con la camiseta verdiblanca. El broche fue el que consiguió esta noche, añadiendo un trofeo a su historial que encumbra más aún su carrera como bético. Ningún jugador del Betis había conseguido dos títulos con el club hasta la fecha.
Además, Joaquín se convirtió este domingo en el futbolista más veterano en disputar una final de Copa del Rey. El mérito lo tenía su compañero Claudio Bravo desde esta misma noche, pero en el momento en que pisó el césped también rubricó dicha plusmarca. Una más en una carrera que parece no tener fin.
El capitán bético ha preferido centrarse en «celebrar el título» sin profundizar en la posible renovación, de igual forma que su presidente Ángel Haro, que prefirió no hablar sobre este tema porque es «noche de abrazarse a los béticos» y de «celebración».