MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El uso del español continúa creciendo en el Congreso de Estados Unidos, donde en los últimos cuatro años aumenta en un 21% el número de miembros de la Cámara de Representantes que lo utilizan y se duplica la cifra de senadores, según un informe del think thank The Hispanic Council.
La tercera edición del estudio ‘El español en la política de Estados Unidos’, presentado este lunes en el Congreso de los Diputados y que se elabora cada dos años, apunta a esta tendencia al alza y destaca que responde al papel cada vez más importante de la población hispana en la vida estadounidense.
De las comunicaciones, por redes sociales o páginas web, de los 541 parlamentarios estadounidenses, al menos un centenar utilizan el español de forma oficial, creciendo el número tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, según el estudio.
En concreto, en la Cámara de Representantes 74 de los 441 congresistas utilizan el español en su comunicación digital en el año 2022, lo que supone un incremento del 21% en los últimos cuatro años.
El Partido Demócrata es el que tiene un mayor número de representantes que se relacionan en este idioma y marca una tendencia al alza con un total de 64, el 28,8% de sus 222 congresistas. Por su parte, el Partido Republicano recupera cifras de 2018 tras una reducción en 2020 y se afianza con diez congresistas que usan el español en su comunicación digital.
Entre los congresistas que usan el español, el informe destaca la comunicación de los demócratas Lucille Royball-Allard, Raúl Grijalva, Jesús ‘Chuy’ García, Albio Sires, Nanette Barragán, Verónica Escobar o Alexandra Ocasio-Cortez, además de los republicanos Debbie Lesko, Marío Díaz-Balart y Carlos Giménez.
Por otro lado, en el Senado se han duplicado los senadores que emplean el español en sus comunicaciones, pasando de 13 a 28 en los últimos cuatro años. Así, el 28% de la Cámara Alta estadounidense tiene en cuenta este idioma.
Por partidos, el Demócrata alcanza los 22 senadores, lo que supone el 20% de sus representantes y una tendencia al alza, ya que multiplica sus cifras de 2018 –cuando a penas eran nueve–. En el caso de los republicanos, son cinco los senadores que usan el español.
El estudio subraya el uso del español por parte de los senadores demócratas Bob Menéndez, Kirsten Gillibrand, Alex Padilla, Cory Booker y Catherine Cortez Masto, así como de los republicanos Marco Rubio, John Cornyn y Bill Cassidy.
TRASCIENDE A LOS REPRESENTANTES HISPANOS
Al respecto de estos datos, el coordinador de The Hispanic Council, Pablo García Bautista, ha destacado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que el uso del español «trasciende a los representantes» hispanos en el Congreso. De los 74 miembros de la Cámara de Representantes que utilizan el español, solo 41 son de origen hispano, y de los 28 del Senado, solo seis.
«Los representantes del Congreso son conscientes de que la población hispana es cada vez mayor y de la importancia de conectar con ellos», ha aseverado de acuerdo al informe, que reivindica el elemento determinante de la comunidad hispana en Estados Unidos.
«El uso del español en la política de Estados Unidos es imparable y es solo un reflejo de la tendencia a nivel general de que la población hispana ocupa un papel cada vez más relevante en la vida del país», ha señalado por su parte el presidente de The Hispanic Council, Daniel Ureña.
Y es que, Estados Unidos alberga ya a 57 millones de hispanohablantes, dos millones más que en 2018, mientras la comunidad hispana abarca el 18,7% de la población y crece en todos los estados en los últimos años.
Además, en las elecciones presidencial de 2020, en las que ganó el actual presidente, Joe Biden, se movilizó entre el 60 y el 65% del votante hispano cuando, tradicionalmente, la mitad de la población hispana no acudía a las urnas. «La comunidad hispana a nivel político es el grupo minoritario más determinante en los resultados electorales», ha subrayado García Bautista.
Estas cifras sitúan a Estados Unidos como el país con mayor número de hispanohablantes entre los países en los que el español no es una lengua oficial. De cara a 2060, las estimaciones sitúan a Estados Unidos como el segundo país del mundo con mayor número de hispanohablantes, solamente detrás de México.
En este sentido, el presidente de The Hispanic Council ha abogado porque España se encamine en el «desafío» de «aprovechar» el auge del español en Estados Unidos.