OTTAWA (AP) — Las Fuerzas Armadas canadienses no hacen lo suficiente para detectar a supremacistas blancos ni otros extremistas violentos y prevenir que se infiltren a su interior, según un informe publicado el lunes por la ministra de Defensa, Anita Anand.
El texto fue dado a conocer después de que un panel de miembros retirados de las fuerzas armadas hiciera una revisión de un año, y sigue a una serie de incidentes que vinculan a algunos efectivos militares con grupos de odio y extremismo violento, incluidos supremacistas blancos y neonazis.
El informe dice que la presunta presencia de extremistas en las filas militares es un “problema moral, social y operativo apremiante”, ya que dichos miembros representan una amenaza a la cohesión de la unidad y a la confianza de los canadienses en la institución.
A pesar de adoptar una estrategia de tolerancia cero, las labores para detectar a los extremistas han sido “aisladas e ineficientes”, y estos incrementaron su habilidad para evitar ser detectados.
“La necesidad de educación y capacitación para los líderes a todos los niveles del equipo de defensa fue destacada reiteradamente durante las consultas del panel asesor”, según el reporte.
Anand dijo que el gobierno ha destinado más de 200 millones de dólares canadienses (157,1 millones de dólares) para ayudar a cambiar la cultura militar, pero no mencionó ninguna medida nueva específica.
El general Wayne Eyre, jefe del personal de defensa, dijo que las fuerzas armadas necesitan alcanzar un equilibrio entre las preocupaciones por el respeto a la privacidad y el permanecer alertas en lo que respecta a tareas como monitorear las publicaciones de los miembros en redes sociales.
El reporte también reprendió a las fuerzas armadas por no actuar ante docenas de estudios previos y revisiones sobre el racismo en las filas durante las últimas dos décadas.
El 71% de los militares de Canadá son hombres blancos, pero en la fuerza laboral civil estos sólo representan el 39%. El reporte señala que los indígenas y las mujeres están muy subrepresentadas en las fuerzas armadas.
Un ejemplo de extremismo de derecha entre los militares canadienses sucedió en 2017 durante un incidente en Halifax, en el que un grupo de marineros vinculados al grupo Proud Boys de extrema derecha interrumpieron una ceremonia indígena.
Posteriormente, un reporte de inteligencia militar vinculó a decenas de miembros de las Fuerzas Armadas con grupos extremistas, y advirtió que dichas organizaciones reclutaban activamente o de alguna otra forma intentaban infiltrar las filas militares para obtener capacitación, experiencia y equipo.