BRUSELAS (AP) — El máximo tribunal de la Unión Europea dictó el martes una sentencia que podría obligar a los países a explicar periódicamente por qué realizan controles de identificación a personas que deberían poder transitar fácilmente por la zona libre de pasaportes de Europa.
La zona libre de pasaportes, conocida como el “Espacio Schengen”, está conformada por 26 países: 22 de la UE, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Normalmente, las personas y bienes transitan libremente entre estos países sin necesidad de pasar por revisiones fronterizas. Se permiten controles temporales por motivos de seguridad o salud.
Al menos siete países tienen actualmente algunas restricciones vigentes, en gran parte por motivos de seguridad o para ayudar a prevenir la propagación del COVID-19. Las restricciones sólo deben durar seis meses, pero algunos países —principalmente Austria, Francia y Dinamarca— las renuevan de forma rutinaria y lo han hecho desde hace años.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló que los países deben justificar por qué han aplicado esas medidas fronterizas y que sólo deben hacerlo “en caso de que surja una nueva amenaza grave”.
Bajo las normas del Espacio Schengen, agregó, los controles fronterizos “no pueden exceder una duración total máxima de seis meses”.
Francia, por ejemplo, ha justificado constantemente sus revisiones alegando una “continua amenaza terrorista” y preocupaciones por la pandemia en los últimos dos años.
El caso se presentó ante el TJUE luego de que un hombre fuera revisado dos veces en 2019 cuando cruzaba a Austria desde Eslovenia. Fue multado por negarse a mostrar su pasaporte y se quejó ante una corte regional austriaca. La corte pidió consejo del TJUE, con sede en Luxemburgo.