El Supremo confirma que el indulto libraría a Silveira de entrar en prisión, pero no de la inhabilitación política
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha llamado este martes de «estúpido» al presidente, Jair Bolsonaro, por indultar al diputado Daniel Silveira tras ser condenado a más de ocho meses de cárcel y otros tantos de inhabilitacón para ostentar cargos políticos por amenazas a los jueces del Tribunal Supremo.
«Creo que Bolsonaro fue estúpido cuando tomó esta decisión (…) porque cree que es una gracia misma, no un beneficio jurídico, sino gracia desde el punto de vista de las risas. Creo que es un mediocre», ha valorado.
En ese sentido, el expresidente brasileño ha acusado a Bolsonaro de querer dirigir la agenda política, aunque ello signifique «salir en el telediario» por cualquier motivo, ya sea bueno o malo. «Tal y como es, puede ser malo lo que a él en verdad le gusta», ha dicho.
La semana pasada, en menos de 24 horas, Bolsonaro otorgó el indulto a Silveira, aliado del Partido Laborista Brasileño por Río de Janeiro, incluso antes de que éste presentara recurso para apelar un fallo con el que se le sentenció a ocho años y nueve meses de cárcel por insultos y amenazas a los magistrados del Supremo.
El indulto otorgado por Bolsonaro libera a Silveira de recalar en prisión, no así de la pena de inhabilitación para presentarse a un cargo público durante el tiempo que dure la sentencia. A su vez, deberá también hacer frente a la multa económica de cerca de 192.000 reales (37.800 euros).
El juez del Supremo que ha llevado la causa, Alexandre de Moraes, ha confirmado este martes que Bolsonaro está en disposición de presentar el indulto, que le libraría de entrar en prisión, pero no así de las otras penas, multa económica e inhabilitación política.
No obstante, De Moraes ha señalado que el Tribunal Supremo se guarda todavía la prerrogativa de analizar si el indulto puede aplicarse a pesar de que la sentencia no es firme y que en todo caso no afectaría a su inhabilitación política, detalla el periódico brasileño ‘O Globo’.