Publica este viernes su nuevo álbum, ‘Diario de una tregua’, el disco «definitivo» en el que confluyen sus dos personajes
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Loquillo (José María Sanz, Barcelona, 1960) publica este viernes, 30 de abril, su nuevo álbum, ‘Diario de una tregua’ (Warner Music), el que considera el disco «definitivo» de su carrera, una trayectoria en la que ha sido «políticamente incorrecto», lo que le encanta en estos tiempos en los que, lamenta, se teme a la libertad.
«No soporto ese desierto en el que vivimos ahora para que todo sea políticamente correcto», sentencia en una entrevista concedida a Europa Press, en la que advierte de que la sociedad está «temerosa de la libertad».
Un ejemplo de ello, asegura, es que la mayoría de grupos de pop de España se «callan la boca» y no dicen que se «autocensuran», una cuestión por la que anhela a los artistas que «dicen lo que piensan» frente a los del «‘yo en esto no me meto'».
A su juicio, en el arte hay que ser «trasgresor» para avanzar» y ello pasa porque los artistas cuenten «sus propias verdades», una tendencia que, cree, se echa en falta hoy frente a la época en la que él empezaba a darse a conocer con los Trogloditas. «Algunas de las canciones de grupos de los 70 y los 80 se prohibirían ahora», se alarma.
En este contexto de la libertad, hace una autocrítica y confiesa que «algunas veces tenía que haber procurado ser más moderado», en «todo». Sin embargo, deja claro que a estas alturas no empezará a «ser diferente» porque, supone, eso es lo que hace que «Loquillo sea como es».
‘El Loco’ demanda, en este sentido, un debate libre intelectual en la sociedad en todos los aspectos y materias, especialmente en lo democrático y cultural. Y es que, como ha venido haciendo en toda su carrera, para la cultura reclama que deje de ser «una cuestión de partidos». Un paso para el respeto a los profesionales de la cultura es, en su opinión, el Estatuto del Artista en el que trabaja el Gobierno, el cual espera que se apruebe antes de que acabe la actual Legislatura e incluya la ley de mecenazgo.
«AÑOS TERRORÍFICOS»
Para este sector, también exige apoyo de los ciudadanos, ya sea en las salas de cine o teatros, pero, por lo que le toca, especialmente en los conciertos, como en los que empezará a dar con la salida de su nuevo álbum. «Necesitamos un chute de energía porque hemos pasado unos años terroríficos», avisa en relación a la crisis del sector por la pandemia.
‘Diario de una tregua’ es su primer trabajo tras la crisis sanitaria de la Covid-19, que explotó justo cuando acababa de publicar ‘El último clásico’ y se encaminaba a una gira, por lo que ha marcado para él un antes y un después en su carrera. De hecho, él, que se mira como una «especie de artista de entreguerras o entresiglos», ve la pandemia como el final del siglo XX y el inicio del siglo XXI por todo lo sucedido.
En el período de encierro tuvo el tiempo de «macerar» el personaje de Loquillo, para pasar después a «curtirlo» en el estudio de grabación. También, lo «forjó» con la gira que dio en el primer año de pandemia, sin vacunas, recorriendo los lugares de España que se lo permitían. Eso sí, con un espectáculo dedicado a la poesía contemporánea y no al rock.
Esa gira, dice, es de la que se siente «más orgulloso». «Ahora puedo mirarme a la cara porque entonces reivindiqué mi oficio y el trabajo de muchos profesionales, en el peor momento. Esto te ayuda a tomar el impulso necesario para enfrentarte a lo que viene, y eso hice», explica.
Ahora que se vuelve a la normalidad en los estadios, teatros y salas de conciertos, recuerda que no se hace de forma «gratuita», pues todas las restricciones se han llevado por delante a muchos. Igualmente, advierte de que el miedo persiste. «Aquí han pasado cosas muy gordas (…) Ahora nuestra máxima tiene que ser recuperar nuestro público. Les vamos a dar energía pero sobre todo necesitamos que nos la den a nosotros», asevera.
Esto pretende con el tour que arranca el próximo sábado, 30 de abril, en Lorca (Murcia) y en la que hará sonar canciones del nuevo trabajo que presenta, producido por Josu García y en el que ha vuelto a contar son sus compositores de cabecera, Igor Paskual, Gabriel Sopeña y Sabino Méndez.
El disco aglutina una decena de canciones entre las que se apela a la esperanza o se clama por ‘La Libertad’, esa que tanto defiende el artista, especialmente en el actual mundo de guerra y pandemia, cuando, subraya, es necesario «educar» por la libertad y democracia para que no terminen siendo borradas.
DEFENDER LOS VALORES DE EUROPA
También, hablan las letras de resistencia y paz, una paz que hoy se demanda por el conflicto derivado de la invasión rusa sobre Ucrania, al respecto del cual Loquillo señala que «los viejos fantasmas del siglo XX vuelven a pasearse por Europa» después de que la sociedad haya estado «mirando hacia otro lado durante mucho tiempo». «Yo solo puedo decir al respecto, Europa, Europa, Europa, hay que defender los valores que han hecho que Europa sea lo que es, decadente, sí, pero viva», zanja al respecto.
Por otro lado, Loquillo, que se considera «artista europeo» por sus claras influencias, destaca que ha encontrado en ‘Diario de una tregua’ su disco «definitivo» ya que este reúne a sus dos personajes, el del «estadio del rock y el de los teatros y la poesía contemporánea española».
«Quizás he encontrado lo que llamo el método definitivo», reitera sobre la confluencia de esos dos personajes que se «retroalimentan» y de los que no se aburre, figuras que recientemente ha analizado el periodista Felipe Cabrerizo en la que es la biografía oficial de ‘El Loco’, una apuesta que el artista ha aprobado porque «a los 61 años es un buen momento».
Con su primera biografía ya en librerías, Loquillo no se ve aún como un personaje a representar en la pantalla chica o grande, ya que se considera un «personaje literario» y entre sus apuestas importa por ahora el nuevo disco en cuya última canción, asegura, marca su futuro.