Tres de cada cuatro franceses quieren a una mujer como primera ministra
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha encabezado este jueves el primer Consejo de Ministros desde su victoria electoral y quizás el último con Jean Castex al frente del Gobierno, en la medida en que se espera su dimisión durante estos días para relanzar la labor del Ejecutivo antes de los comicios parlamentarios.
El de este jueves «no es el último Consejo de Ministros del primer quinquenio de Emmanuel Macron», como ha explicado ante los medios el portavoz gubernamental, Gabriel Attal, quien ha recordado que el segundo mandato no arrancará hasta el 14 de mayo a medianoche.
Lo que está por ver, sin embargo, es si en las reuniones que restan –la de la próxima semana «aún no ha sido convocada», como ha reconocido Attal– estará Castex. El primer ministro ya anunció antes de las elecciones que dimitiría «en los días siguientes» a la victoria de Macron.
El presidente, por ahora, guarda silencio y se limita a soltar algunas líneas sobre el perfil que le reclama al futuro jefe de Gobierno. Su equipo, entretanto, apunta a una mujer: sólo ha habido una en toda la historia de la V República, Édith Cresson, y fue hace ya tres décadas.
Tres de cada cuatro ciudadanos quieren que efectivamente haya una mujer como primera ministra, según una encuesta divulgada por Franceinfo, que sitúa entre las favoritas a la ministra de Trabajo, Élisabeth Borne, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, la exministra de Ecología Nathalie Kosciusko-Morizet y la directiva Véronique Bédague, antigua jefa de gabinete de Manuel Valls precisamente durante su etapa como primer ministro.
A la espera del nombramiento, Attal ha defendido que Macron tiene ahora una «responsabilidad histórica» que le obliga, por ejemplo, a «una nueva manera de gobernar». «Tenemos cinco años para responder a las inquietudes», ha alegado ante los medios.
Macron ya prometió en su discurso durante la noche electoral que sería «el presidente de todos» y se comprometió a responder a la «cólera» de quienes votaron por su rival, Marine Le Pen, y a las dudas de los que se abstuvieron.