MADRID, 28 Abr. (EDIZIONES)-
El videógrafo submarino Christopher Lee, de 39 años, estaba buceando a 25 metros de profundidad cuando vio a dos tiburones nodriza descansando en el fondo del océano y decidió unirse a ellos para echarse una siesta, frente a la costa de las Maldivas.
Chris vio a los dos tiburones nodriza, de unos tres metros de largo, tumbados en el fondo del océano y decidió unirse a ellos para tomar un breve descanso. Durante la breve pausa, uno de los tiburones incluso soltó un gran bostezo que sorprendió a Chris.
«Estoy muy acostumbrado a nadar entre tiburones. Lo más importante es respetar su espacio y jamás intentar molestarlos», explicó Christopher. «Me acerqué sigilosamente para no despertarles, me pareció una escena maravillosa», recalcó.