MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Gobierno chino ha entregado a los talibán el uso de la Embajada de Afganistán en Pekín para la reanudación de los servicios consulares, en un gesto similar al anunciado por Rusia el mes pasado y que, en principio, no implica el reconocimiento oficial del movimiento fundamentalista.
La entrega ha tenido lugar tras la reunión mantenida entre el encargado de negocios talibán, Sayed Muhiudin Saadat, con representantes del sector privado y público del gigante asiático.
Saadat ha confirmado que la Embajada está lista para brindar servicios consulares a los afganos que viven en China y a los ciudadanos chinos que desean comprometerse con Afganistán.
Según el experto en relaciones internacionales Aziz Maarij, esta cesión supone «una gran concesión para los talibán que facilita su intento de ganar legitimidad internacional», ha señalado en declaraciones recogidas por la cadena afgana Ariana.
Hasta el momento ningún país ni organismo internacional ha reconocido la legitimidad de las autoridades instauradas por los talibán, que han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos y han aplicado numerosas restricciones a los derechos fundamentales desde su regreso al poder.
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, viajó en marzo a la capital de Afganistán, Kabul, para mantener reuniones con altos cargos de las autoridades instauradas por los talibán tras hacerse con el poder en agosto de 2020, entre ellos el titular de la cartera de Exteriores, Amir Jan Muttaqi.