MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Las autoridades sanitarias de la capital de China, Pekín, han declarado un endurecimiento de las medidas contra la propagación del coronavirus tras registrar 54 nuevos casos este sábado y a la sombra del duro confinamiento que atraviesa la metrópolis de Shanghái, epicentro del peor brote de contagios registrado desde el estallido de la pandemia.
Todos los lugares de espectáculos y entretenimiento, los cibercafés, y los recorridos por la ciudad se suspenderán debido al brote actual de COVID-19 durante el puente de cuatro días con motivo de la fiesta del 1 de mayo, que comienza este sábado, según un comunicado recogido por el diario internacional del Gobierno chino, el ‘Global Times’.
Una vez terminado el puente, a partir del 5 de mayo, los residentes de la capital tendrán que presentar una prueba negativa para acceder a lugares públicos.
Los chinos suelen aprovechar la oportunidad para viajar por todo el país, pero este año, el peor brote de casos desde principios de 2020 está obligando a muchos a quedarse en casa.
Tras el puente, y para actividades como eventos deportivos y viajes en grupo, los participantes también deberán presentar una prueba negativa realizada en las últimas 48 horas, junto con un certificado adicional que demuestre que han recibido la pauta entera de vacunación.