PANAMÁ (AP) — Una mujer asumió el lunes por primera vez la autoridad de un territorio indígena al este de Panamá después de ganar una votación a inicios de abril, un mes después de que se proclamara la victoria de una dirigenta en la más grande zona comarcal aborigen del país centroamericano.
Aulina Ismare Opua, quien estudió en Chile Ciencias de la Educación y promueve a nivel internacional iniciativas en favor de la juventud y la mujer, tomó las riendas como nueva cacica nacional del pueblo Wounaan, donde tradicionalmente la autoridad recayó en los hombres.
Su toma de posesión, que se suma al reciente triunfo de Elena Cruz Guerra en la comarca Ngäbe-Buglé, en el occidente panameño, y la elección por primera vez de una diputada mujer de la etnia Guna para la Asamblea Legislativa del país en los comicios generales de 2019, indicarían que las mujeres suman cada vez más liderazgo en las atrasadas y pobres zonas aborígenes en Panamá.
“La alternancia del poder entre hombres y mujeres en los territorios indígenas es cada vez más”, estimó el viceministro de Asuntos Indígenas de Panamá, Ausencio Palacio, en comentarios por teléfono a The Associated Press. “Las mujeres han estado reclamando su espacio y se atreven a competir dentro de una elección tradicional (con reglas de sus poblados) y política” a cargos a nivel nacional, agregó.
“Hay un desgaste también en la dirigencia de los hombres”, consideró.
Sobrina de un legendario cacique en su poblado, Ismare Opua se impuso por estrecho margen al cacique saliente Diogracio Puchicama y su triunfo fue considerado histórico en esa zona.
El pueblo Wounaan lo integran apenas 8.600 de los más de 450.000 habitantes indígenas repartidos en siete territorios y cinco comarcas en un país con una población en general de más de cuatro millones. Las comunidades nativas son las que sufren las mayores bolsas de pobreza y falta de acceso a servicios básicos en Panamá, según las autoridades.