SANTIAGO (AP) — El presidente chileno Gabriel Boric anunció el martes que analiza una modalidad que permita a las fuerzas armadas colaborar en el control de la violencia en regiones del sur del país, pero reiteró su rechazo a decretar un estado de emergencia como exigen grupos de camioneros.
El gobernante hizo el anuncio en momentos en que decenas de choferes de camiones realizan paros parciales en al menos tres sectores de importantes vías de las regiones de La Araucanía y el Biobío, unos 600 kilómetros al sur de la capital chilena, para exigir mayor seguridad en sus traslados.
“Estamos trabajando en instalar estados intermedios para que las fuerzas militares puedan resguardar, por ejemplo, las carreteras”, señaló Boric en una entrevista con la radioemisora Cooperativa.
“Yo le pido a todos los parlamentarios que tengamos la voluntad de discutirlo, con discusiones que tienen que ser muy estrictas… (porque) entregar facultades a las fuerzas militares no es algo que se pueda naturalizar”, añadió.
La mayoría de los choferes movilizados, que sólo dejan transitar a vehículos menores o de transporte de comida y combustible, demandan que Boric decrete el estado de emergencia que el mandatario rechazó renovar cuando venció el 26 de marzo.
Los choferes iniciaron sus paros, en los que no participan los dueños de los camiones, luego de que el 22 de abril encapuchados dispararon e hirieron de gravedad a un conductor en un brazo y en la parte posterior de la cabeza. La tensión creció poco después cuando desconocidos quemaron una treintena de camiones en un atentado que fue reivindicado por el grupo indígena Weichan Auka Mapu que exige la restitución de tierras ancestrales.
Los atentados incendiarios y con armas de fuego son habituales en esas dos regiones del sur, habitadas mayoritariamente por indígenas, pero se han intensificado en las últimas semanas.
El expresidente Sebastián Piñera (2018-2022), impuso el estado de emergencia en el sur, lo que le permitió que más de 2.000 militares colaboraran con la policía en los controles de seguridad. Los conductores exigen que sea restablecido.
Para que Boric -que asumió el 11 de marzo- pueda crear un estado intermedio que permita usar a las fuerzas armadas necesita los votos de la centroizquierda y algunos de la oposición derechista porque su coalición política, Apruebo Dignidad, es minoría en el Congreso. La oposición favorece el estado de excepción.
El 12% de los 19 millones de chilenos son indígenas y la mayoría demanda por vías pacíficas la restitución de sus tierras ancestrales en el sur que les fueron arrebatadas en el siglo XIX.