MIAMI (AP) — Una jueza federal del sur de la Florida accedió el martes a conceder detención domiciliaria a un excontralor general de Ecuador acusado de haber utilizado el sistema financiero estadounidense para promover y ocultar millones de dólares de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La magistrada Jacqueline Becerra determinó una fianza de 14 millones de dólares garantizada por más de una decena de propiedades para que Carlos Polit pudiera salir de una cárcel federal y un depósito de de 100.000 dólares en efectivo.
De acuerdo con las acusaciones, entre 2010 y 2016 Polit solicitó y recibió unos diez millones de dólares en sobornos de Odebrecht a cambio de usar su posición como contralor general ecuatoriano para influenciar decisiones que beneficiaran a la constructora y a sus negocios en Ecuador. En 2015 habría recibido sobornos de un empresario de su país para ayudarlo a él y a su empresa con contratos de la compañía de seguros estatal de su país, según los cargos presentados por el gobierno estadounidense en Miami.
En caso de ser encontrado culpable, podría enfrentar una condena de entre 12 y 15 años de prisión. Polit vive en Estados Unidos desde 2016.
La decisión de Becerra tuvo lugar casi un mes después de que ella misma rechazara un acuerdo que había sellado Polit con la fiscalía para salir de prisión por considerar que la propuesta era demasiado flexible.
El martes la jueza escuchó otra propuesta de Polit, pero elevó al doble el dinero que él había propuesto como depósito, de 100.000 a 200.000 dólares. Ordenó también que el acusado permanezca en el apartamento de una de sus hijas en Miami, con un dispositivo de GPS las 24 horas para que las autoridades sepan dónde está. Becerra dijo que Polit, de 72 años, sólo podrá salir para ir al médico, a la corte o a ver a sus abogados; entregará sus pasaportes a las autoridades y no obstaculizará su extradición, en caso de que sea necesaria.
Como controlador general, Polit debía revisar la cuentas públicas y velar por la integridad de los recursos del Estado. Asumió su cargo en 2007, el mismo año que asumió el expresidente Rafael Correa. Permaneció en sus funciones hasta 2017, cuando dejó el poder Correa.
Ecuador también requiere a Polit, que fue condenado en ausencia en su país en un caso similar. El ecuatoriano-estadounidense renunció al cargo tras ser vinculado con la red de corrupción creada por Odebrecht, que de acuerdo con la fiscalía recibió más de 10 millones de dólares en sobornos a fin de desvanecer cuentas pendientes a favor del Estado entre 2010 y 2016.
En su país tiene una sentencia pendiente de seis años de cárcel, que ordena además la restitución de los recursos. La orden de la jueza estadounidense requirió a Polit firmar un “waiver of extradition”, un documento que le permitiría al gobierno estadounidense regresarlo a la nación sudamericana sin la necesidad de ir a un juicio o proceso judicial de extradición.