MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Perú, Aníbal Torres, ha defendido este martes que «no tiene absolutamente nada de inconstitucional» el proyecto legislativo del Gobierno de someter a referéndum la convocatoria de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
«Este proyecto de ley no tiene absolutamente nada de inconstitucional como salieron a decir muchos constitucionalistas, no sé de dónde inventaron eso», ha recalcado Torres durante la presentación del proyecto ante la Comisión de Constitución del Congreso.
«Muchas cosas se están diciendo sobre la Asamblea Constituyente pero es necesario levantar el nivel técnico sobre lo que es», ha señalado el primer ministro, quien ha explicado que esta iniciativa no tiene como objetivo perpetuar en el cargo al presidente peruano, Pedro Castillo.
«No se puede decir que el presidente quiere perennizarse en el poder si en el proyecto mismo se está diciendo que no es así, que su mandato termina indefectiblemente cuando vence el periodo para el cual ha sido elegido, como el de los congresistas también», ha tenido que explicar Torres.
En ese sentido, Torres también ha aclarado que la iniciativa señala «expresamente» que no se puede reducir el mandato del actual Gobierno y por tanto ha negado que tengan intención de cerrar el Congreso. «¿Por qué se dice eso? Nada de eso», ha zanjado.
Torres ha explicado que la Constitución es la base de todas las normas del país y por lo tanto está fuera del ordenamiento jurídico y debe ser debatida en base a criterios técnicos, de ahí la necesidad de una asamblea, que estará formado por representantes de organizaciones políticas, de pueblos indígenas y afroperuanos, sociales, así como de candidatos independientes.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE), ha detallado, será el encargado de establecer cómo intervendrán todas las organizaciones que participen, así como la financiación de la propaganda política que necesitarán para poder participar en la asamblea, informa la agencia peruana de noticias Andina.
El pasado 25 de abril el Gobierno del presidente Castillo presentó al Congreso un proyecto de ley para convocar a una Asamblea Constituyente con la que redactar una nueva Constitución, que prevé en octubre una consulta popular a la ciudadanía sobre la puesta en marcha de la misma.