MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Francia Insumisa (LFI) y el Partido Socialista (PS) galo han anunciado este miércoles un acuerdo para unir fuerzas de cara a las próximas elecciones legislativas, con una coalición que, en caso de ser mayoría, permitiría al izquierdista Jean-Luc Mélenchon ser el próximo primer ministro.
Los partidos de izquierda iniciaron tras sus malos resultados en los comicios presidenciales una ronda de contactos con vistas a sumar fuerzas que ya se ha fraguado en alianzas que parecían impensables hace tan sólo unos meses y que aspiran a frenar a La República en Marcha (LREM) del presidente francés, Emmanuel Macron, y a una hipotética alianza de derechas.
A la espera de la validación definitiva del Partido Socialista, que debería llegar este jueves, esta formación y la de Mélenchon han publicado un comunicado conjunto en el que, desde la «pluralidad» y la «autonomía» de ambas partes, aspiran a crear una «nueva unión popular ecológica y social».
Entre las propuestas que han pactado defender está la subida del salario mínimo hasta los 1.400 euros, la reducción a los 60 años de la edad de jubilación, la limitación de los precios de los productos d primera necesidad y el inicio de una VI República sin «monarquía presidencial».
En el ámbito europeo, plantean aprovechar la «brecha» que se ha abierto con la suspensión de ciertas reglas presupuestarias durante la pandemia de COVID-19 para obtener cambios «a gran escala» y avanzar en la resolución de «la emergencia económica y social». Recuerdan, por ejemplo, la excepción acordada para España en relación al precio de la energía.
Sobre la guerra en Ucrania, los dos partidos han reiterado su defensa de «la soberanía y la libertad» de este país frente a las «atrocidades» perpetradas por Rusia. Confían en poder trabajar en este y otros contextos para «restaurar la paz», si bien no entran en más detalles sobre cómo lo lograrían.
El frente de izquierdas aspira a sumar también a Europa Ecología Los Verdes (EELV) y al Partido Comunista (PCF) para tener opciones en las votaciones del 12 y el 19 de junio, si bien está por ver cómo se repartirían las candidaturas y circunscripciones. Los socialistas, otrora partido de gobierno, llegaron a suspender las negociaciones con LFI por considerar que mantenía posiciones hegemónicas.
Mélenchon ha descrito las legislativas como la «tercera vuelta» de las presidenciales y se ha postulado abiertamente como primer ministro, para lo cual reivindica que quedó tercero en los comicios de mayo, sólo por detrás de Macron y de la dirigente ultraderechista Marine Le Pen, candidata de Agrupación Nacional.