MADRID, 4 May. (EDIZIONES)-
Gavin Smith, de 42 años, cazador de serpientes y académico de la ANU, fue contactado por un grupo local de rescate de animales salvajes después de que un miembro del público encontrara la serpiente marrón oriental de 1,3 metros con la cabeza atascada en una lata vacía. El suceso ocurrió en Canberra, Australia.
«Me alegré mucho de que el miembro del público que encontró la serpiente hubiera podido evitar que cruzara la autopista, cosa que había intentado hacer dado que la lata impedía que la serpiente pudiera ver», dijo el australiano.
En poco menos de 10 minutos, Gavin había cortado un pequeño cuadrado en la lata para poder ver la cabeza de la serpiente y había hecho algunos cortes de precisión en el metal, lo que permitió a la serpiente salirse del estrecho espacio.
«Fue todo un reto porque la lata pudo haber causado grandes daños a la serpiente. Afortunadamente, salió ilesa de aquella situación y se liberó inmediatamente», señaló Smith.