MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
En una nueva ofensiva contra la fiabilidad del sistema electoral de su país, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha adelantado que el Partido Liberal (PL) –formación a la que se unió hace unos meses para poder concurrir a las elecciones– contratará los servicios de una empresa para llevar a cabo una auditoria de esa cita con las urnas prevista para octubre.
«Ya adelanto (…) que vamos a contratar a una empresa para hacer una auditoría de las elecciones. Lo dejo claro, esta auditoría no se hará después de las elecciones. Una vez contratada comienza a trabajar», ha contado Bolsonaro durante su intervención semanal a través de redes sociales.
«La empresa va a pedir al TSE (Tribunal Superior Electoral) con toda seguridad una gran cantidad de información» y «pedirá a las Fuerzas Armadas el trabajo que hace hasta ahora», ha dicho Bolsonaro, quien en los últimos meses no ha escatimado esfuerzos en cuestionar la fiabilidad del sistema electoral, coincidiendo con la recuperación de los derechos políticos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, principal favorito en los comicios de octubre.
Bolsonaro ha advertido de que dicha empresa –de la cual no ha dado detalles– se guarda la posibilidad de rechazar llevar a cabo una auditoría si el TSE no colabora presentando la documentación que se le solicite.
«Qué puede pasar? Puede que en pocas semanas de trabajo esa empresa que hace auditorías en todo el mundo, una empresa puntera, puede llegar a la conclusión de que antes de las elecciones, debido a la documentación de la que dispone y de lo que ya ha se ha hecho para mejorar unas elecciones libres de sospecha e ingerencias externas, llegar y decir: ‘es imposible auditar’ y no querer hacer el trabajo. Hasta ahí estamos dispuestos a llegar. Nadie quiere que haya golpe», ha advertido.
También ha aprovechado la ocasión para defender el papel de las Fuerzas Armadas como observador de la Comisión de Transparencia Electoral (CTE), después de que fueran invitadas por el TSE, un gesto visto por parte de algunos como una forma de apaciguar los ánimos y evitar más ataques de Bolsonaro hacia este organismo.
«Si las urnas son inexpugnables, ¿por qué esa preocupación? Las Fuerzas Armadas van a tener tan solo un papel de canciller, de meras espectadoras», ha asegurado Bolsonaro, cuyo tono ha cambiado con respecto al TSE desde que los militares fueron invitados a esta comisión de transparencia.
«La población quiere elecciones transparentes. Nadie está dudando de las elecciones, atacando a la democracia, ni atacando al ilustre TSE. Invitaron a las Fuerzas Armadas y ellas han presentado sus nueve propuestas. En un primer momento presentaron centenares de vulnerabilidades para tapar esos agujeros presentaron sus sugerencia» y «el TSE no se manifiesta en lo que respecta», ha dicho.
No obstante, anteriormente se ha estado prodigando en sus ataques, en especial contra las urnas electrónicas, una particular cruzada que ha hecho incluso que sea investigado en el Supremo por una supuesta filtración de información clasificada sobre un ataque informático que sufrió el TSE en 2018.
A pesar de que dicho ataque no supuso, según el TSE, ningún riesgo para el buen funcionamiento de las presidenciales de 2018, el presidente brasileño utilizó dicha investigación para poner en cuestión las urnas electrónicas y defender como única forma viable de participar en las siguientes elecciones el sufragio impreso.