JERUSALÉN (AP) — Soldados israelíes demolieron el sábado la vivienda de un palestino que mató a un estudiante de seminario judío en una emboscada en la Cisjordania ocupada hace cinco meses, dijeron las fuerzas armadas.
La demolición ocurrió al amanecer en la aldea de Silat al-Khartiyeh, donde los soldados usaron mazas para romper paredes y detonaron explosivos.
Residentes lanzaron piedras y bombas incendiarias contra los soldados, que respondieron con disparos, dijo el ejército. Paramédicos palestinos dijeron que tres palestinos fueron heridos de bala y otros sufrieron inhalación de gas lacrimógeno.
Grupos de derechos humanos han denunciado las demoliciones, que dicen son un castigo colectivo, y las fuerzas armadas las suspendieron por varios años a partir del 2005, tras concluir que no servían como disuasión. El ejército las reanudó hace varios años y ahora las realiza rutinariamente en respuesta a ataques en los que palestinos matan a israelíes.
En el ataque más reciente, dos palestinos de Cisjordania mataron a puñaladas a tres israelíes e hirieron a cuatro en el pueblo ultraortodoxo judío de Elad, en el centro de Israel, el jueves. Para el sábado, los atacantes, dos jóvenes de Jenin, seguían prófugos.
Funcionarios familiarizados con la investigación dijeron que los atacantes llegaron a Elad en un vehículo conducido por una de las víctimas y entonces lo mataron. Al menos uno de los atacantes usó además un hacha, de acuerdo con los funcionarios, que hablaron a condición de preservar el anonimato por no estar autorizados a discutir el asunto con la prensa. Una orden de secreto de sumario fue impuesta a casi toda la investigación.
Al menos 18 israelíes han muerto en cinco ataques desde marzo, incluyendo otro apuñalamiento en el sur de Israel, dos tiroteos en el área de Tel Aviv y uno en un asentamiento judío en Cisjordania.
Casi 30 palestinos han muerto en la violencia, la mayoría de ellos participantes en ataques o en confrontaciones con soldados israelíes en Cisjordania. Pero una mujer desarmada y dos transeúntes también resultaron muertos y grupos de derechos humanos dicen que Israel usa a menudo fuerza excesiva.
