MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Los mandos de las fuerzas ucranianas que resisten al asedio ruso en la metalúrgica Azovstal han asegurado que seguirán con la lucha hasta sus últimas consecuencias una vez evacuados los civiles que se encontraban atrapados en esta industria, último reducto ucraniano en la ciudad de Mariúpol, rodeada desde hace semanas por las fuerzas rusas.
El ‘número dos’ del Batallón Azov, el capitán Sviatoslav Palamar, ha comparecido este domingo en rueda de prensa a través de videoconferencia y ha explicado que desde el inicio del asedio han muerto unas 25.000 personas en Mariúpol, civiles en su mayoría.
Palamar ha destacado que el Batallón Azov «se ha convertido en un gran problema» para las fuerzas rusas y para el presidente ruso, Vladimir Putin, según recoge la prensa ucraniana.
Ahora hay varios escenarios posibles, ha explicado: cesar en la lucha y esperar a la muerte en un bombardeo o por el hambre; «huir cobardemente» renunciando al juramento; entregar las armas y rendirse o «plantarse y luchar» por sus conciudadanos ucranianos. Palamar ha destacado que eligen la cuarta opción «mientras estemos vivos».
Sin embargo, no ha podido confirmar que hayan salido todos los civiles de la zona. «Han evacuado a civiles en tres días. No sabemos si todos han salido. Los políticos dicen que ha sido un éxito, pero en la evacuación han muerto dos militares y seis han resultado heridos. Este es el precio de la evacuación de civiles», ha indicado.
Además, Palamar ha destacado que el Batallón Azov ha matado a más 2.500 militares rusos y prorrusos y herido a más de 5.000. «También hemos destruido más de 60 carros de combate e inutilizado otros 30, más del 10 por ciento del total de pérdidas del enemigo en todo el país», ha resaltado.
«Nadie esperaba que aguantáramos tanto. Nuestro gobierno no ha podido salvar Mariúpol. Nos llaman héroes, pero no debemos presumir por ello porque solo hacemos nuestro trabajo. Los héroes son los que están aquí a mi lado. Hay mucha gente que ha dado la vida por la ciudad, por el Estado y por los ciudadanos de Ucrania», subrayado.
Por último, Palamar ha pedido un acuerdo para evacuar a los combatientes heridos una vez culminada la evacuación de los civiles. «No tenemos mucho tiempo. Nos están bombardeando intensamente», ha indicado.
El enclave de Azovstal está siendo defendido por efectivos de la 12ª Brigada de la Guardia Nacional; el Batallón Azov, dependiente de la Guardia Nacional; la 36ª Brigada de las Fuerzas Armadas y efectivos de la Guardia Fronteriza, aunque con un claro protagonismo del polémico Batallón Azov, vinculado con ideologías neonazis.
«Nos llaman paramilitares y radicales. Somos radicales en la defensa de nuestro país. Hemos hecho un gran daño al enemigo. No nos han dado ayuda: nada de artillería ni aviación. Nos han dejado solos y llevamos solos ocho años», ha apuntado el oficial del Batallón Azov en la rueda de prensa.