MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de la violencia e inseguridad en el norte de Mozambique, donde los conflictos y los desplazamientos, combinados con los fenómenos meteorológicos extremos, han provocado un aumento de las necesidades de protección de los refugiados y desplazados internos.
«La violencia sigue arruinando la vida de unas 783.000 personas en la provincia norteña de Cabo Delgado. Solo en 2022, se estima que 6.000 personas se han registrado como nuevos desplazados tras el resurgimiento del conflicto en las provincias de Cabo Delgado y Niassa», ha detallado el director de la división de Protección Internacional, Grainne Ohara, en Ginebra.
El organismo, que envió una misión el pasado 24 de abril para evaluar el aumento de la protección y la asistencia para las personas afectadas por el conflicto y las crisis climáticas en el país, ha precisado que Mozambique vive una crisis «invisible».
El 11 de marzo, el ciclón tropical Gombe afectó a más de 736.000 personas, incluidas aquellas que estaban desplazadas en Corrane, como en el asentamiento de Maratane, donde el 80 por ciento de los albergues ha sufrido daños y más de 27.000 refugiados necesitan ayuda humanitaria.
Por ello, ACNUR ha pedido a la comunidad internacional 36,7 millones de dólares para 2022 con el objetivo de «abordar el impacto del desplazamiento interno y reforzar la necesidad de preparación para emergencias y respuesta a eventos climáticos extremos».
Según los datos proporcionados por la organización, al menos 21.500 personas tanto de comunidades desplazadas como de acogida en Cabo Delgado han podido obtener asistencia legal y al menos 55.000 han sido beneficiadas con campañas de concienciación sobre prevención y respuesta a la violencia de género.
Desde principios de este año, Mozambique ha sido azotado por cinco tormentas tropicales y ciclones a lo largo de sus áreas costeras del norte, lo que ha afectado a miles de familias, incluidos refugiados y personas desplazadas internamente por la violencia en curso en la provincia norteña de Cabo Delgado.